En casa siempre tomamos ensaladas durante todo el año, pero en cuanto asoma el calor empiezan a dominar el protagonismo de la mayoría de nuestras comidas diarias. Recetas algo diferentes como esta ensalada de cogollos a la plancha con aguacate y yogur de cabra nos permiten jugar con las texturas para no caer en la rutina.
Me gustan mucho los cogollos de lechuga; se conservan bien en la nevera y son mucho más ricos que la aburrida iceberg. Además son perfectos para cocinarlos a la plancha, que además suaviza su sabor natural. Los aliños con base de yogur son nutritivos pero ligeros; los de leche de cabra añaden un toque distinto aunque no es un ingrediente imprescindible.
Lavar los cogollos, retirando las hojas más externas si estuvieran dañadas, y cortar la base con cuidado sin llegar a separar las hojas. Lavar también el perejil, secar y picar.
Cocer el huevo hasta dejarlo al punto deseado, unos 8 minutos si nos gusta con la yema poco cuajada, no más de 11 para que no se vuelva demasiado oscura. Pelar cuando no queme demasiado.
Cortar los cogollos por la mitad, longitudinalmente. Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén o plancha antiadherente y cocinar los cogollos empezando por el lado del corte, hasta que se doren bien.
Cortar la rebanada de pan en cubos. Si nos gusta más crujiente, podemos tostarla primero. Es una buena receta para aprovechar sobras de pan de calidad que se haya quedado demasiado duro.
Abrir el aguacate y cortar por la mitad. Separar el hueso y cortar en rodajas finas, o en cubos. Batir el yogur con el zumo de limón, ajo granulado al gusto, una pizca de sal y pimienta y un poco de aceite de oliva virgen extra.
Montar el plato colocando una cama de aguacate, añadir los cogollos, el huevo partido por la mitad o cortado en cuartos y el pan. Agregar el perejil y el aliño de yogur. Dar un último golpe de pimienta negra recién molida.
Con qué acompañar la ensalada de cogollos
Esta fácil ensalada de cogollos a la plancha se puede tomar con los ingredientes templados o esperar a que tanto los cogollos como el huevo se hayan enfriado bien. Es un buen primer plato para compartir en un menú más completo o un almuerzo o cena sencilla para cualquier día de la semana. Si tenemos una lata de anchoas de calidad a mano podemos añadir dos o tres unidades para enriquecer aún más el conjunto.
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