Si buscas un plato que te reconforte en días fríos durante este otoño te muestro mi receta de calabaza favorita para la cena: rica en proteínas, baja en hidratos, reconfortante y al mismo tiempo ligera.
Crema de calabaza y queso
Con sólo cinco ingredientes y aprovechando la calabaza de temporada podemos preparar una crema de calabaza y queso colmada de proteínas, calcio y vitamina D, pero muy baja en hidratos.
Necesitamos para cuatro personas: una cebolla, 700 gramos de calabaza, 500 ml de caldo de verduras, 200 gramos de queso crema y 20 gramos de queso azul, pudiendo incorporar sal, pimienta negra molida, nuez moscada, comino o las especias que más nos apetezcan para saborizar; y a modo de topping semillas diversas.
Comenzaremos pelando y picando finamente la cebolla, para después pochar la misma en una sartén con un poco de aceite de oliva extra virgen bien caliente, durante aproximadamente cinco minutos.
Pelamos y cortamos la calabaza en dados retirando previamente las semillas, y añadimos la misma con la cebolla previamente rehogada.
Removemos y cocinamos durante cinco minutos más para después incorporar los saborizantes que más nos apetezcan, en mi caso utilice nuez moscada y orégano seco así como pimienta negra molida.
Dejamos que las especias cojan temperatura y después añadimos el caldo de verdura para cocinar durante 20 minutos más a fuego suave.
Retiramos del fuego y trituramos hasta obtener una crema homogénea para después añadir el queso crema y volver a poner al fuego para darle un toque de hervor mientras removemos bien. Servimos bien caliente con unos trocitos de queso azul y semillas variadas.
Esta crema de calabaza y queso resulta mi cena preferida para el otoño: reconfortante, saciante y muy nutritiva; llena de proteínas de calidad y con bajo aporte de hidratos de carbono, que se puede preparar en poco tiempo para degustar a últimas horas del día.
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Imagen | DAP
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