No pasa nada por disfrutar ocasionalmente de algún helado durante el verano, sabiendo que hay opciones más recomedables que otras, siendo preferibles los artesanales con base de fruta. En casa podemos endulzarnos y refrescarnos con elaboraciones muy sencillas como estos helados de plátano, chocolate y mantequilla de cacahuete, que además nos vendrán de perlas para aprovechar la fruta que madura ahora más rápido.
El plátano congelado se vuelve muy cremoso por sí mismo y no solo es una base fantástica para hacer los llamados nicecreams, triturándolos con otros ingredientes. Antes de que se pongan demasiado blandos, podemos congelarlos en porciones para después hacer una especie de sándwich con mantequilla de cacahuete (o de almendras, o tahina...) para bañarlos en chocolate negro fundido.
Usando brochetas pequeñas tendremos una especie de polos que, si servimos sin el palito, se convierten en bombones helados. Solos o rebozados con coco, cacahuetes picados u otro fruto seco, son una delicia que combina la cremosidad del plátano con la cobertura crujiente de chocolate.
Pelar los plátanos y cortar en medallones de algo menos de un dedo de grosor. No tienen que salir idénticos. Disponer en una bandeja o plato cubierto con papel antiadherente (de hornear) y congelar durante unos 30-60 minutos.
Mientras preparar la mantequilla de cacahuete y unas brochetas. Picar el chocolate y poner a derretir al baño maría, a fuego suave. Una vez derretido, apagar el fuego, procurando que no se solidifique. Preparar unos platitos con los toppings elegidos si se van a usar.
Pinchar los plátanos congelados en el centro para tener los agujeros listos y que sean más fáciles de atravesar antes del montaje. Disponer una porción de mantequilla de cacahuete en la mitad, sin llegar al borde, y coronar con los otros trozos de fruta. Atravesar cada pareja rellena con una brocheta.
Sumergir con cuidado cada unidad en el chocolate derretido, dejar escurrir el sobrate y esperar a que se solidifique un poco. Dejar secar sobre la hoja de papel antiadherente que hemos usado para congelarlos, o con una nueva.
Si se quieren añadir toppings, rebozar rápidamente en cuanto se haga el baño de chocolate. Dejar secar sobre el papel un poco antes de volver a congelar. Sacar del congelador justo antes de servir.
Con qué acompañar el helado de plátano y chocolate
Para disfrutar de estos pequeños bocados helados de plátano no hace falta ningún acompañamiento; pueden ser un estupendo postre después de comer o cenar, o una merienda más golosa que además nos sentará de maravilla si hemos practicado algo de ejercicio antes de degustarlos.
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