Las variaciones de los huevos al horno o al plato siempre dan mucho juego durante todo el año, adaptando los ingredientes a cada temporada. Con una base de verduras, que podemos enriquecer con distintos productos que aporten más nutrientes, el huevo semicuajado lo convierte en un plato muy completo y sencillo. Hoy traemos unas saludables espinacas especiadas en cazuelas individuales.
Este plato se puede preparar con espinacas congeladas, cocinándolas directamente en la cazuela con un poco de agua que luego podemos escurrir si el líquido no se evapora durante la cocción. El punto de la verdura se puede ajustar al gusto, teniendo en cuenta que reducen muchísimo en fresco, y que se cuecen en muy pocos minutos. Si queremos que sea una comida más completa, solo tenemos que servir dos huevos por persona.
Lavar y escurrir bien, si fuera necesario, las espinacas frescas (las embolsadas suelen venir ya limpias). Picar muy fina la cebolleta y el diente de ajo. Precalentar el horno en función gratinador, o a 220ºC, y preparar cuatro cazuelitas refractarias.
Calentar un poco de aceite en una olla o cazuela grande con todas las especias, a fuego muy suave, hasta que empiecen a soltar aroma. Añadir la cebolleta el ajo y pochar hasta que empiecen a transparentar. Incorporar las pasas y piñones, rehogando todo hasta que se tuesten un poco.
Retirar la rama de canela, el laurel y los clavos; también los granos de pimienta si se ven fácilmente. Añadir las espinacas, poco a poco en tandas, pues al principio ocupan mucho volumen. Cuando estén todas en la olla, salpimentar al gusto y dejar que se evapore el líquido o escurrirlas con cuidado.
Dejar enfriar mientras se reparte el tomate escurrido en el fondo de las cazuelas, una capa no muy espesa. Cubrir con las espinacas, dejando un hueco en el centro. Romper los huevos, uno a uno, en un cuenco o vaso y depositar en el centro con cuidado.
Añadir un golpe de pimienta y hornear en la altura más alta del horno hasta que cuajen al gusto, vigilando bien que no se pasen. Lo ideal es que la clara ya esté blanca pero la yema siga prácticamente líquida por abajo, para que al romperla se funda con toda la verdura.
Con qué acompañar los huevos al horno
Con la jugosa base de tomate, que aporta cremosidad a las espinacas, y el huevo a medio cuajar, tendremos unas cazuelitas de huevos al horno deliciosas tanto recién hechas en caliente, como dejándolas atemperar un poco si el día es muy caluroso. En ese caso es aconsejable sacarlas del horno un poco antes, pues el huevo continuará cocinándose con el calor residual. En cualquier caso, merece la pena acompañarlos de un pedazo de buen pan de calidad para mojar, crackers caseros o crudités crujientes de verduras.
En Vitónica | Huevos al horno con salsa de tomate y pimiento asado: receta saludable fácil y rápida
En Vitónica | Huevos al horno con calabacín, receta saludable
