Unos moldes de muffins o magdalenas pueden ser también muy útiles para preparar platos saludables muy prácticos como estas mini frittatas cargadas de verduras y sabor, ricas en proteínas y con muy poca grasa al utilizar únicamente claras de huevo.
Merece la pena invertir en un molde rígido de metal de buena calidad antiadherente, que aún así recomendamos engrasar ligeramente con aceite, pero unos de silicona también nos servirán y serán más fáciles de desmoldar.
Sirva esta receta como idea básica para que cada cual la personalice a su gusto. Cocinando unas verduras previamente, bien picadas, dejándolas tiernas, tendremos unas frittatas jugosas y muy sabrosas, a pesar de no contener yema de huevo. El toque de queso es opcional y siempre puede incrementarse o eliminarse por completo (las de la foto no lo llevan), aunque en este caso recomendamos no prescindir de la levadura de cerveza en copos, pues además de nutrientes aporta mucho sabor.
Precalentar el horno a 170ºC con calor arriba y abajo y engrasar con aceite una bandeja de horno de moldes de muffins antiadherente, o preparar moldes de silicona de buena calidad. Lavar el calabacín, el pimiento y el perejil.
Picar en cubitos pequeños todas las verduras. Calentar un poco de aceite en una sartén y pochar la cebolleta con una pizca de sal hasta que esté tierna. Añadir el calabacín y el pimiento y cocinar todo unos 20-25 minutos, hasta que reduzca el volumen y estén muy tiernas. Salpimentar y aderezar con especias o hierbas al gusto.
Disponer las claras de huevo en una jarra medidora o un cuenco grande, y batir ligeramente con unas varillas añadiendo la cúrcuma, el queso y/o levadura, un buen puñado de perejil o cebollino fresco picado, pimienta negra recién molida, sal y la leche. Agregar las verduras cocinadas y remover.
Repartir la mezcla en los moldes y hornear durante unos 22-25 minutos. Comprobar que estás listas pinchando en el centro de una con un palillo; debería salir solo ligeramente manchada, para que no quede muy seco por dentro.
Esperar un poco fuera del horno antes de desmoldar; es más fácil pasando un cuchillo por el perímetro de cada cavidad, procurando no dañar el molde. Dejar las mini frittatas en una fuente sobre dos capas de papel de cocina para que absorba la humedad que soltarán.
Con qué acompañar las mini frittatas
Igual que los huevos y las tortillas, las mini frittatas de verduras encajan en multitud de menús y a cualquier hora del día, desde el desayuno hasta la cena. Según nuestras necesidades podemos tomar más o menos porciones, aunque tres unidades ya son bien saciantes para preparar un plato de almuerzo acompañadas de alguna ensalada fresca o de legumbres, un pisto o, si queremos aún más proteínas magras, algo de pollo como unas brochetas o mini hamburguesas.
Se conservan bien unos tres días en un recipiente hermético en la nevera, sobre papel de cocina y bien cerrado. Solo hay que recalentarlas unos 30-50 segundos a media potencia en el microondas.
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