Pocos desayunos y meriendas saludables hay más fáciles que echar un puñado de copos de avena en un cuenco, añadir leche o bebida vegetal y algo de fruta fresca, pero a veces aburre un poco. Podemos hacer la versión caliente y más espesa en invierno, alternando con las gachas frías y crujientes en días calurosos, pero en ocasiones merece la pena encender el horno.
Este soufflé de avena con leche de coco y frutos rojos solo requiere un poco más de tiempo pero se puede adelantar trabajo dejando la mezcla de cereal lista, o preparándolo también con antelación. Mucho más nutritivo que un porridge corriente, la textura esponjosa teñida con la fruta lo convierte en una alternativa muy sabrosa y muy rica en proteínas.
La autora, que a su vez adapta la versión original con leche de vaca de la publicacion Food&Wine, utiliza copos de avena gruesos, de los que sí o sí hay que cocer antes de comer. En casa lo hemos hecho con copos finos y también queda estupendo, dejando de hecho una textura mucho más cremosa y homogénea, al hidratarse y espesar la mezcla.
Se puede usar la mezla de frutas que se desee, bien lavadas y secas, con mucha suavidad. Con los aromas de vainilla, canela y el sabor dulzón de las bebidas vegetales no es necesario añadir endulzante, pero si estamos acostumbrados a recetas más dulces, podemos añadir un poco de edulcorante líquido o servirlo con algo de miel o sirope.
Precalentar el horno a 175ºC con calor arriba y abajo. Separar las yemas de las claras de los huevos en recipientes diferentes y lavar y secar bien las frutas, troceándolas si fuera necesario. Reservar.
Poner en una olla al fuego los copos de avena con la leche de coco, la leche de avena, la vaina de vainilla abierta longitudinalmente, la rama de canela y una pizca de sal. Mezclar y calentar sin dejar que llegue a hervir, removiendo suavemente de vez en cuando, dejando que espese unos 10-15 minutos. Dejar enfriar un poco.
Mientras tanto montar las claras a punto de nieve con una batidora de varillas. Retirar la canela y la vainilla; batir ligeramente las yemas y echar la mezcla de avena, removiendo con suavidad hasta integrar. Incorporar las claras montadas mezclando con movimientos envolventes, de arriba abajo, suavemente, para dar volumen.
Añadir los frutos rojos y ralladura de naranja o limón al gusto. Verter en un molde o fuente de horno con cuidado y hornear durante unos 25-35 minutos. El tiempo dependerá del tipo de molde usado y del horno, y también del punto que queramos darle al cuajado. Tiene que estar dorado por arriba y que al pinchar con un palillo no salga totalmente mojado.
Con qué acompañar el soufflé de avena
Con el buen tiempo apetece mucho más degustar el soufflé de avena una vez enfriado en la nevera, aunque recomiendo no servirlo demasiado frío para no matar los sabores de la fruta. Podemos acompañarlo con más frutos rojos frescos, para que hagan contraste con la fruta cocinada, o añadir unos frutos secos tostados que darán un toque crujiente. Marida muy bien con café caliente o frío, té o infusión, o un zumo casero de naranja.
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