Para aprovechar una de las hortalizas más sabrosas que pronto colmará los mercados por ser un alimento de temporada, hoy traemos una receta muy nutritiva de tarta integral de calabaza y maíz que por porción de un cuarto de tarta aporta:
Ingredientes (para una tarta de 8 porciones)
1 taza de harina integral (100 gramos), 1 taza de harina de trigo con polvo leudante (100 gramos), 2 cucharadas de aceite de oliva, 3/4 taza de agua, 1/2 calabaza, 2 mazorcas de maíz, 1 cebolla mediana, 100 gramos de queso semicurado, orégano, nuez moscada, pimienta blanca y sal a gusto.
Preparación
Para realizar esta tarta integral de calabaza y maíz comenzaremos realizando la masa: colocamos en un recipiente la taza de harina integral y la harina de trigo con polvo leudante y mezclamos. Agregamos el aceite de oliva y poco a poco vamos incluyendo el agua hasta formar una masa homogénea.
Reservamos la masa para realizar el relleno, mientras dejamos descansar la misma.
Para el relleno: pelamos y picamos la cebolla, pelamos la calabaza y cortamos en cubos grandes y desgranamos las mazorcas de maíz crudas. Colocamos todos estos ingredientes en una sartén con unas gotas de agua y agregamos los condimentos y la sal. Tapamos la sartén y dejamos cocinar hasta que los granos de maíz estén tiernos o la calabaza se empiece a desarmar, siempre revolviendo y vigilando la preparación de vez en cuando.
Si deseas usar granos de maíz enlatados, los adicionarás a último momento cuando la calabaza y la cebolla ya están cocidos.
Ahora sí, con el relleno ya cocido y fuera del fuego, dividimos la masa en dos partes iguales para comenzar a estirar la misma y darle forma circular.
Forramos con una de las masas una tartera o recipiente para horno y por encima del mismo colocamos el relleno. Agregamos el queso semicurado en trozos por encima o rallado y tapamos con el disco de masa restante. Horneamos por espacio de 40 minutos a temperatura media o hasta que se haya dorado la tarta.
Para comer
Esta tarta integral de calabaza y maíz resulta muy sabrosa e ideal para un plato principal de mediodía, ya que constituye una buena fuente de hidratos complejos, así como también, ofrece proteínas, grasas y fibra.
Por supuesto, por sus ingredientes también aporta potasio, carotenos, vitaminas del complejo B y calcio y si le quitamos el queso o lo sustituimos por otro de origen vegetal, puede ser un plato ideal para veganos.
También es una preparación muy colorida, ideal para niños, y para personas con diabetes o colesterol alto, pues a pesar de ofrecer hidratos, éstos están acompañados de mucha fibra, proteínas y otros nutrientes buenos para el organismo.
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