El tofu es una proteína vegetal a la que, para sorpresa de nadie, le van de maravilla los sabores asiáticos. Tradicionalmente lo asociamos a recetas japonesas, pero preparaciones más típicas de la cocina china, o de lo que en España vinculamos con el restaurante chino de toda la vida de barrio. Inspirado el pollo al limón, esta receta alternativa vegana es aún más fácil de hacer y muy sabrosa.
Como siempre, recomendamos usar un tofu de buena calidad o que sepamos que nos suele gustar, ya que a pesar de sus simples ingredientes puede variar mucho el resultado de una marca a otra. En cualquier caso, buscamos una variedad de textura firme, no blanda ni sedosa, que sea de sabor natural.
Hemos seguido aproximadamente las indicaciones de Vegan Richa en su receta de tofu al limón y pimienta, prescindiendo del sésamo final para no enmascarar demasiado el sabor del limón, que nos encanta en casa, y añadiendo un toque picante con copos de chile, pero puede adaptarse al gusto como nos plazca.
Escurrir el tofu de su líquido, envolver en varias capas de papel de cocina y presionar bien para desechar la mayor cantidad de agua posible. Cortar en cubos del tamaño de un bocado y disponer en un cuenco. Aderezar con pimienta y espolvorear con 1-2 cucharaditas de maizena y mezclar con suavidad, removiendo el cuenco, para que se cubra ligeramente dejando un exterior más seco y no viscoso.
Calentar un poco de aceite en una sartén amplia y dorar el tofu por todas sus caras, a fuego medio para que no se queme. Mientras, mezclar en otro cuenco el zumo de limón, la salsa de soja, el sirope vegetal, ajo granulado o dientes picados y más pimienta. Echar en la sartén y remover bien rascando el fondo.
Mezclar aparte 125 ml de agua fría con dos cucharaditas de maizena hasta que se disuelva, echar a la sartén, remover y dejar cocer a fuego suave unos minutos hasta que la salsa espese y reduzca. Probar el punto de sabor y añadir más pimienta o limón si se desea. Servir caliente con cebolleta picada.
Con qué acompañar el tofu al limón
Una guarnición clásica es el arroz blanco cocido, ya sea arroz redondo corriente de paella o un arroz de grano largo más suelto, o incluso arroz integral. También podemos servir una guarnición de quinoa o de cuscús, añadiendo a la mesa también algo de verdura de temporada, como espárragos a la plancha o una simple ensalada mixta.
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