Seamos sinceros: las torrijas típicas de Semana Santa no son, precisamente, muy ligeros. Indagando en su origen es algo que tiene sentido, y su consumo no tendría mayores problemas si realmente fuera un capricho ocasional. Pero también podemos adaptarnos a nuevas circunstancias con recetas más saludables, como esta versión de torrijas veganas integrales y sin azúcar.
No quiero decir que sean más sanas por ser veganas; simplemente es una alternativa para las personas que no consuman productos animales, o también para alérgicos e intolerantes al huevo y los lácteos. También son una buena opción para aquellos a quienes las torrijas más azucaradas y grasas no les sienten bien -como es mi caso- o paladares que toleran menos el dulce.
Es importante cuidar la calidad del pan, mirando bien los ingredientes para comprobar que sea 100% integral, mejor si es de masa madre y artesano. Podemos elegir una variedad con centeno, espelta u otros cereales. A mí me gustan las torrijas con pan más rústico y que sea del día anterior.
Combinar en un plato o fuente honda la bebida vegetal con las semillas de lino molidas, la canela, la vainilla, la cúrcuma (para dar color), la levadura de cerveza si usamos y batir con unas varillas. Esperar 10 minutos para que espese un poco.
Cortar el pan en rebanadas gorditas, pero sin pasarnos, y poner a remojar en la leche. Dejar 20 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando para que se empapen bien. Vigilar a la mitad que no se esté deshaciendo la miga, porque depende del tipo de pan.
Mientras tanto, poner a cocer el zumo con la corteza de limón, la canela, la vainilla escurrida del remojo y la estevia, si usamos. Podemos añadir un poco de miel si queremos un toque más dulce, o sirope de ágave, que es más neutro y tiene más poder endulzante. Cocer el almíbar sin dejar que hierva para que vaya reduciendo.
Poner a calentar una buena sartén antiadherente o plancha con un poco de aceite de oliva para engrasar. Cocinar las torrijas en tandas, dejando que escurra un poco el líquido, a fuego medio. Dar la vuelta con cuidado; retirarlas cuando estén al punto deseado.
Disponer las torrijas listas en una fuente y pintar con el almíbar, dejando que se empapen bien. Continuar hasta terminar con todas y servir con canela molida por encima. Otra opción es cocinarlas al horno, a unos 200º C unos 20 minutos.
Con qué acompañar las torrijas veganas
Las tradicionales se pueden servir rebozadas en azúcar con canela, caramelizadas o con almíbar. Para esta versión de torrijas veganas integrales sin azúcar aprovecho la tercera opción para endulzarlas al final con el zumo y darles más aroma "dulce". Si de primeras os parecen poco dulces, ajustar el nivel de estevia o edulcorante al gusto.