Entre las vitaminas que encontramos en los alimentos, dentro de las hidrosolubles o solubles en agua se encuentra la vitamina B12: un nutriente poco valorado, pero de gran importancia en el organismo humano. Te contamos cómo funciona en nuestro cuerpo y por qué es importante que vegetarianos y veganos se suplementen con ella.
La vitamina B12 y sus funciones
Como su nombre lo indica, la vitamina B12 o cianocobalamina, pertenece a las vitaminas del complejo B, es soluble en agua por lo que sus excesos se eliminan por orina y se puede almacenar en el hígado.
A diario se recomiendan entre 2,4 y 2,8 microgramos que podemos obtener de diferentes alimentos, sobre todo, de aquellos de origen animal.
Una vez ingerida, la vitamina B12 requiere de su paso por el estómago para ser útil, pues el ácido clorhídrico la separa de la proteína a la que viene unida en los alimentos y el factor intrínseco liberado en el estómago permite que la misma se absorba.
Entre sus funciones destacan:
Intervención en el metabolismo de diferentes nutrientes
La vitamina B12 es fundamental para el metabolismo de aminoácidos, así como también para el procesamiento dentro del organismo de hidratos de carbono y grasas.
Así, resulta fundamental para la obtención de energía o para la síntesis de nuevas proteínas, clave en procesos de hipetrofia y recuperación muscular.
Debido a su participación en procesos metabólicos como los antes mencionados, la vitamina B12 es clave en el desarrollo y crecimiento de los seres humanos.
Participación en la formación de glóbulos rojos
Aunque por su rol clave en el metabolismo la vitamina B12 participa de la formación y diferenciación celular, su función es particularmente destacable en la maduración y desarrollo de glóbulos rojos.
Interviene en todo el proceso de hematopoyesis, destacando la formación de glóbulos rojos y la síntesis de ADN aunque también participa en el desarrollo de otros elementos que componen la sangre.
Por esta razón, de sus adecuados niveles en el organismo depende la prevención de un tipo de anemia nutricional, denominada anemia megaloblástica en la cual los glóbulos rojos son grandes pero con escaso ADN.
Colabora en el funcionamiento del sistema nervioso
Por su participación en la diferenciación celular y en el desarrollo de determinadas células en particular, la vitamina B12 es de gran importancia para el adecuado funcionamiento del sistema nervioso.
Concretamente porque interviene en la síntesis de células y tejido nervioso (por su papel en el metabolismo) y además, porque mantiene su funcionamiento al cuidar el sistema circulatorio en el cuerpo humano.
Fuentes alimentarias de vitamina B12
La vitamina B12 no se encuentra presente en alimentos como los hongos, las verduras y frutas, es decir, ningún ingrediente de origen vegetal posee naturalmente vitamina B12, de allí que se fortifican resultando productos enriquecidos en B12, o bien, se obtiene la misma mediante fermentación bacteriana, pues sólo determinadas bacterias y enzimas pueden producirla.
Así, las principales fuentes de vitamina B12 son las vísceras y carnes rojas, los mariscos y pescados, así como huevos y lácteos. Pudiendo obtener también la misma de cereales de desayuno o levaduras de cerveza, entre otros productos enriquecidos industrialmente con vitamina B12.
Esta es la razón por la cual los veganos y vegetarianos, cuyo consumo de carnes, mariscos y vísceras es nulo requieren la suplementación con vitamina B12 para prevenir su déficit en el organismo, algo que se puede lograr con la ingesta de una píldora por semana o incluso, una píldora al mes.
¿Qué ocurre si me falta vitamina B12?
La deficiencia de vitamina B12 puede tardar en hacerse presente debido a las reservas que tenemos en nuestro organismo. También podemos demorar en identificar su déficit debido a los síntomas vagos con que se manifiesta.
Entre los síntomas iniciales se encuentra cansancio, debilidad, constipación, pérdida del apetito, pérdida de peso y anemia megaloblástica. Además, también pueden hacerse presentes alteraciones neurológicas como entumecimiento y hormigueo en las manos y los pies. Otros síntomas de la deficiencia de vitamina B12 incluyen problemas de equilibrio, depresión, confusión, demencia, mala memoria, e inflamación de la boca o la lengua.
En bebés y niños las consecuencias del déficit de vitamina B12 incluyen retrasos en el crecimiento y desarrollo neurológico.
De allí que, si llevamos una alimentación vegana o muy reducida en alimentos de origen animal la suplementación puede ser necesaria e incluso recomendable para prevenir los descensos de este nutriente a niveles peligrosos para la salud.
Este artículo fue originalmente publicado por Gabriela Gottau en agosto de 2018 y ha sido revisado para su republicación.
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