Todos sabemos que comer verduras es saludable por su alto contenido en fibra, vitaminas y antioxidantes. No es la primera vez que en vitonica hemos recomendado hacer de ellas la base de nuestra dieta. Esta vez vamos a profundizar sobre una en particular, la coliflor, recomendada por su alto contenido en fibra, bajo aporte calórico y precio económico.
La coliflor pertenece a la familia de las crucíferas, de la que forman parte otros vegetales como el brócoli, el repollo, la col lombarda, el nabo o el rábano. Todas ellas muy importantes por sus propiedades curativas y protectoras. Aunque en España la que más se consume es la coliflor.
Su procedencia es antigua, pues se empezó a cultivar en las regiones de Asia menor hace miles de años, y en un princio se utilizó como un remedio para acabar con el dolor de cabeza. No sería hasta el siglo XVI, cuando se importó a Francia y se empezó a consumir como alimento. En España sería dos siglos más tarde.
Es un alimento primordial en nuestra dieta, y no porque lo diga yo, sino que tiene un alto contenido en fibra, beta caroteno (provitamina A), vitaminas C y K, minerales antioxidantes (zinc, selenio).
Sobre todo destaca por su alto contenido en folatos que sirven para reforzar el sistema inmunológico, además de riboflavina, importante en la producción de glóbulos rojos, así como potasio y magnesio, importantes en el mantenimiento de músculos y huesos. Además no hay que olvidar su bajo contenido calórico, que convierte a la coliflor en un alimento estrella en cualquier dieta.
Eso sí, hay que tener mucho cuidado a la hora de prepararlo. La forma menos recomendada es la cocción en agua, pues se pierden la mayoría de sus vitaminas y minerales al solubilizarse con el agua. Lo que os sugiero es prepararla al vapor pues conservará gran parte de sus propiedades. Otra forma sería comerla cruda, aunque no es muy recomendable por su sabor y textura.
Via | Sexovida