La vitamina D es una de las más estudiadas por su relación con la salud de los huesos y del sistema inmune. En la pandemia de Covid-19 fue una de las más citadas en la investigación por su asociación con la fortaleza o debilidad de los pacientes infectados. Una nueva investigación ha analizado la asociación de la vitamina D con el crecimiento muscular, la fuerza y la potencia.
Vitamina D y rendimiento deportivo
La vitamina D es una prohormona que se puede obtener mediante la exposición de piel a la luz solar y de la dieta con alimentos como el pescado graso, huevos o hígado. Además de ser una vitamina esencial para la salud de los huesos y el sistema inmune, es un micronutriente esencial en el crecimiento muscular y el rendimiento deportivo.
Un reciente estudio publicado en Frontiers ha evaluado la importancia de la vitamina D en la función muscular. Una gran parte de población atlética tiene deficiencia en vitamina D, especialmente en invierno, en latitudes elevadas y en deportes bajo techo.
Algunos datos muestran que la deficiencia de vitamina D afecta negativamente la función muscular, contribuyendo a la debilidad de los músculos con una reducción en el diámetro de las fibras musculares tipo II (las que se fatigan antes, pero ejercen mucha potencia).
Puesto que la función muscular está fuertemente asociada con la aplicación de fuerza y con un menor numero de lesiones, la ingesta adecuada de vitamina D por deportistas es un apartado fundamental. Las investigaciones hasta la fecha eran limitadas, por lo que un nuevo estudio ha intentado arrojar más luz en la temática.
Los nuevos hallazgos
El objetivo del metanálisis fue evaluar el efecto de la suplementación con vitamina D sobre la fuerza y potencia máximas de la parte superior e inferior del cuerpo en poblaciones atléticas. Como ya ocurría en investigaciones anteriores, los investigadores no pudieron obtener una evidencia sólida de un efecto de la suplementación con vitamina D en la mejora de la fuerza y la potencia máximas en poblaciones atléticas.
Sin embargo, el déficit de vitamina D, así como de cualquier otra vitamina o mineral, pueden generar un funcionamiento deficiente del organismo en sus funciones. Por ende, un funcionamiento no óptimo puede conllevar a diversas enfermedades y a una función muscular de peor calidad.
Lo que sí se puede aclara con rotundidad es que una vez superado el umbral diario de vitamina D, un consumo más elevado no generará más beneficios. Lo que deberemos hacer es alcanzar ese umbra del vitamina D, y en todas las demás vitaminas y minerales, tanto por rendimiento, como por salud.
En Vitónica | La vitamina D es esencial, pero a partir de los 60 mucho más por estos motivos
Imágenes | Kate Trysh (Unsplash), Alvaro Palacios (Unsplash)