Perder peso es a veces una cuestión de salud para la que no existen atajos. Excepto en los casos más graves en los que puede ser necesaria una intervención quirúrgica, para la gran mayoría el camino requiere paciencia, disciplina y un cambio de hábitos que nunca es fácil.
Eso no quiere decir que no haya quien intente vendernos todo tipo de soluciones milagro para perder peso: dietas rápidas, pastillas, suplementos, dispositivos o tratamientos que en teoría hacen que perder peso sea mucho más fácil y rápido, a veces incluso sin cambiar de hábitos en absoluto.
Agujas para adelgazar
Una de ellas es la acupuntura. Esta técnica tradicional china se basa en la colocación de agujas en puntos clave del cuerpo para así manipular una supuesta energía vital, llamada chi, cuyos desequilibrios son la causa de todos los problemas de salud, y también el hambre y con ello, el sobrepeso.
Así que solo haría falta colocar esas agujas en el sitio correcto para reequilibrar esa energía y ayudarnos a perder peso. El mecanismo concreto no está del todo claro. Como siempre en estos casos, las historias de éxito personal ("pues a mí me funcionó") se mezclan con las evidencias científicas, o su falta de ellas.
Acupuntura, dolor y placebo
Comencemos hablando de la acupuntura, porque no hay ninguna evidencia científica de que esa supuesta fuerza vital en la que se basa realmente exista. De hecho, choca frontalmente con todo lo que a día de hoy sabemos sobre en funcionamiento de nuestro organismo y de sus desajustes y enfermedades.
Eso no impide que muchos defensores de esta técnica la sigan practicando y recomendando, especialmente para problemas relacionados con el dolor. Hay un buen motivo para ello: el dolor es una sensación con un fuerte componente subjetivo, en el que la percepción del paciente sobre su propio bienestar juega un gran papel. Eso quiere decir que un posible efecto placebo puede tener mucho impacto. Eso es exactamente lo que ofrece la acupuntura.
Así lo han demostrado varios estudios en los que se ha comparado el efecto de la acupuntura realizada siguiendo los preceptos teóricos correctos con el efecto de la colocación de las mismas agujas en sitios del cuerpo elegidos el azar. Los pacientes de unos y otros grupos han demostrado efectos similares, lo que parece señalar que la simple percepción de estar siendo tratado con acupuntura es lo que causa la mejora, y no la acupuntura en sí.
¿Adelgaza porque funciona o porque creemos que funciona?
Algo similar ocurre cuando se utiliza la acupuntura para perder peso. En este caso, las agujas se colocan en distintos puntos de la oreja, con la idea de que eso ayuda a controlar la sensación de hambre, además de, de alguna forma, acelerar el metabolismo para bajar de peso.
Los estudios científicos arrojan dudas al respecto. En un estudio, un grupo de investigadores concluyó que colocando cinco agujas en la oreja del paciente, este pierde más peso que colocando una sola, lo que señalaría a un efecto más allá del placebo. Pero en otro, los autores señalaban que la acupuntura es más útil tratando la salud mental de forma que los pacientes quieran tomar buenas decisiones, entre ellas cuidarse y bajar de peso. Es decir, que creer que te está ayudando es más efectivo que la ayuda en sí.
En general, la mayoría de los estudios concluyen lo siguiente: que la acupuntura debe ir acompañada de cambios en la dieta para tener un efecto notable sobre la pérdida de peso, y que no existen datos suficientes como para concluir de forma contundente que la acupuntura es realmente efectiva.
Así que nosotros insistimos en el consejo que te damos siempre: si quieres perder peso, invierte tu tiempo y tu esfuerzo en un cambio de hábitos alimenticios y el dinero, si quieres, en una suscripción al gimnasio que utilices o una matrícula a clases de baile o del deporte que más te guste. Prescinde de soluciones milagro cuya eficacia no ha sido probada.
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