Estas semanas de Navidad son una especie de maratón para muchas personas debido a la cantidad de eventos y comidas que llevan por delante. Por ello en esta ocasión queremos detenernos en los principales excesos que llevamos a cabo en esta época del año y las consecuencias que pueden tener en nuestra salud. Simplemente se trata de tomar nota e intentar evitarlos dentro de lo posible.
Seguro que si pensamos en excesos de estas fechas enseguida nos vienen a la mente las comilonas. Lo mejor para conocerlos de cerca es desgranarlos y tener en cuenta que los excesos pueden serlo o no serlo, dependiendo de cómo llevemos a cabo la alimentación en estas fechas y que sustituyamos algunos alimentos o combinaciones por otras. El problema es que muchas veces no sabemos hacerlo de la manera adecuada.
Exceso con la bebida
En primer lugar vamos a detenernos en un exceso que casi nadie tiene en cuenta, la bebida. Normalmente en estas fechas abusamos del alcohol. No solo en las salidas nocturnas, si no en las comidas en las que habitualmente no incluimos alcohol. Este exceso hace que nuestro organismo tenga que trabajar más, sobre todo hígado y riñones, haciendo que sufran más. A esto hay que sumar el exceso de calorías vacías que incluimos en la dieta sin necesidad. Por ello es mejor decantarnos por las bebidas sin alcohol y controlar los momentos en los que las consumiremos.
Exceso de dulces y grasas
Otro punto es el exceso de grasas saturadas que consumimos en esta época del año. Casi siempre se suelen concentrar en las carnes o en los postres, que suelen ser abundantes y casi nunca decimos que no a degustarlos. Por ello es mejor decantarnos pos postres más saludables, aquellos que nos aporten sabor y no nos den calorías ni exceso de grasa. La fruta es una buena alternativa lo mismo que decantarnos más por preparados de pescado o verduras en vez de carne grasa.
Comer demasiado
Evitar comer todos los días como si fuese fiesta es otro punto a tener en cuenta, ya que un error que cometemos en estas fechas es preparar mucha cantidad de comida para celebrar todos los días como si fuera una celebración. Lo mejor es saber compensar en estas fechas. Respetar las horas de comida y controlar las cantidades, al igual que decantarnos entre fiesta y fiesta por platos ligeros como verduras cocidas, cremas de verduras, carnes blancas o pescado, que además nos ayudarán a depurar el organismo.
Es importante que tengamos esto en cuenta, así como no atiborrarnos de comida en cada celebración. Por norma general suele haber muchos más platos en la mesa de los necesarios, así que el consejo que os queremos dar es que sepáis elegir de entre toda la oferta que hay para realizar una comida inteligente, y es que comer sin hambre es lo peor que podemos hacer.
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