La mayoría de personas que van a entrenar fuerza al gimnasio lo hacen para mejorar a nivel estético. El entrenamiento de fuerza es fundamental para mejorar la composición corporal, pero también es vital para obtener numerosos beneficios para la salud que hasta hace poco tiempo se atribuían únicamente al entrenamiento de resistencia. Estas son las razones por las que levantar pesas no solamente consigue un cuerpo de playa, sino una salud que realmente sea un imán de miradas.
El entrenamiento de fuerza tiene numerosos beneficios para la salud (además de la estética)
El ejercicio físico de fuerza y de resistencia tienen algunas adaptaciones similares, pero en su mayor parte son diferentes. A la hora de prevenir enfermedades cardiovasculares, el entrenamiento aeróbico siempre se ha considerado como la mejor opción.
De hecho, cuando hablamos de "hacer ejercicio", las pautas que sirven como guía son las de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomienda 150 minutos de ejercicio aeróbico de moderado a vigoroso a la semana, o 75 minutos de ejercicio aeróbico vigoroso.
El entrenamiento de fuerza queda relegado a un segundo plano, aunque la OMS también establece en esas pautas recomendadas de ejercicio físico hacer al menos dos sesiones de fuerza. En cualquier caso, la balanza sigue cayendo hacia el lado del ejercicio aeróbico y no hacia el de fuerza.
Sin embargo, cada vez hay más evidencia que demuestra que el entrenamiento de fuerza en sí mismo, o combinado con el ejercicio aeróbico, es igual o superior al ejercicio aeróbico sólo para maximizar la salud. Poco a poco, la demanda de sesiones de fuerza va aumentando, aunque se hace más por estética que por salud, aunque lo importante es que se haga entrenamiento de fuerza, sea el fin la salud o la estética.
Movilidad y caídas
A medida que perdemos fuerza y potencia, aumenta el riesgo de caídas. El entrenamiento de fuerza previene esa dinapenia (pérdida de fuerza) y kratopenia (pérdida de potencia), disminuyendo el riesgo de caídas, y de las fracturas óseas que pueden llegar con ellas a cierta edad.
Función cognitiva
En los primeros años comenzamos a acumular conocimientos y a engranar todos los mecanismos de nuestro cerebro. En los últimos años ocurre todo lo contrario. Cuanta más actividad física hagamos a lo largo de nuestra vida, menos probabilidad hay de que entremos en un umbral de fragilidad y dependencia.
En la siguiente imagen se puede ver como el deterioro cognitivo asociado con la edad no se puede parar, pero sí ralentizar. Cuanto más "tengamos ahorrado" a lo largo de la vida en nuestro plan de pensiones, más fácil será que nos quedemos sin dinero en la vejez, o lo que es lo mismo, cuanta mejor función cognitiva tengamos a lo largo de la vida, más margen tendremos antes de llegar al umbral de fragilidad y dependencia.
Cáncer
El cáncer se encuentra entre las principales causas de muerte en varios países. El cáncer y sus terapias se asocian con muchos impactos negativos, incluidas reducciones en la masa y la fuerza muscular. La caquexia es un síndrome metabólico complejo que se asocia más frecuentemente con algunos tipos de cáncer.
El entrenamiento de fuerza es un escudo frente a la caquexia y a la pérdida de masa muscular que puede suceder durante los tratamientos de cáncer. Se ha demostrado que la actividad física tiene beneficios clínicamente significativos para las personas con cáncer, incluidas mejoras en la función física y psicosocial, resistencia a la fatiga, mejor calidad de vida, reducción de la recurrencia y mayor supervivencia.
Salud metabólica
La salud metabólica engloba funciones como la resistencia o sensibilidad a la insulina, el nivel de colesterol y triglicéridos y otras funciones más complejas. El ejercicio de fuerza es capaz de controlar mucho mejor todas estas variables, hasta el punto de revertir enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2 o la obesidad.
Mortalidad por todas las causas
El entrenamiento de fuerza mejora todos los escenarios anteriores, por lo que es un gran aliado para disminuir el riesgo de mortalidad por todas las causas naturales. Aún está por determinar qué cantidad de entrenamiento de fuerza es la dosis óptima, pero está claro que levantar pesas va mucho más allá de agrandar los bíceps o conseguir un cuerpo para presumir en la playa.
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Imágenes | Corey Young (Unsplash), Akram Huseyun (Unsplash)
