La actividad física es una polipíldora utilizada para prevenir y tratar una larga lista de enfermedades. La fertilidad masculina es una rama aún poco explorada, pero que parece guardar gran asociación también con dicha actividad física. Se acaba de publicar una investigación en Exercise and Sport Sciences Reviews que arroja un poco más de luz sobre este tema.
Varios estudios ya han con anterioridad que el ejercicio físico podría mejorar el potencial reproductivo masculino, aunque los mecanismos que regulan dicho potencial son aún poco conocidos.
Los beneficios de la actividad física sobre la fertilidad parecen radicar en dos aspectos fundamentales: una mejor función mitocondrial de los gametos (células reproductoras) y unos componentes del semen de mayor calidad.
La actividad física regula la función mitocondrial
Las mitocondrias son una parte fundamental para la vida y salud humana. Una disfunción mitocondrial puede aparecer con enfermedades metabólicas como obesidad, diabetes y cáncer. En el caso que nos ocupa, esa función mitocondrial alterada puede acontecer en infertilidad masculina.
La actividad física regula nuestro nivel endocrino, celular y molecular, por lo que puede ayudar al control de los sistemas que se encargan de la funcionalidad del esperma, evitando una desregulación y mejorando la calidad de dicho semen.
En concreto, el ejercicio es responsable de la funcionalidad de las mitocondrias de los gametos (células reproductoras) y es ahí donde reside el potencial de la actividad física para la mejora de la fertilidad masculina.
La actividad física mejora la calidad del semen
Utilizar el tiempo que pasamos mirando la televisión realizando actividad física puede afectar de forma positiva a la calidad del semen. Se puede observar en diferentes estudios donde se muestra una mayor concentración, motilidad y morfología de los espermatozoides después de realizar un entrenamiento aeróbico moderado.
Es debido a que la realización de actividad física mejora nuestra capacidad para paliar el estrés oxidativo, y aumenta los niveles de testosterona. Ambas características están asociadas con una mejora de los principales parámetros del semen (concentración de espermatozoides, motilidad y morfología).
Pero un exceso de entrenamiento y competiciones, que puede darse en deportes que requieren de una excesiva carga de trabajo físico, puede producir la respuesta contraria: empeorar la fertilidad.
Conclusión
El ejercicio es medicina, y la evidencia científica muestra cada vez mayores beneficios en enfermedades físicas y psíquicas. Al igual que seguimos de forma estricta la toma de una pastilla cada ocho horas cuando la receta un médico, puede ser buena idea tomar una capsula de ejercicio cada día. Tanto para prevenir, como para curar.
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