A entrenar normalmente acuden infinidad de personas. Diferentes tipos de gente que tiene una serie de gustos, preferencias, características físicas… Cada persona tiene una serie de necesidades que le hacen distinto del resto. Por esto en este post nos queremos detener en un tipo de personas que tienen unos rasgos generales y que nos encontramos en mayor o menor medida en las salas de entrenamiento de cualquier gimnasio de cualquier ciudad cuando acudimos a entrenar. Nosotros en esta ocasión nos vamos a detener en un tipo de persona que puede ser muy perjudicial, se trata del que llamaremos el “sabelotodo de gimnasio”.
Es cierto que en lo que se refiere a entrenamientos nunca lo vamos a saber todo ni mucho menos, pero lo que sí debemos tener en cuenta hasta dónde puede llegar nuestro cuerpo, nuestras limitaciones y nuestras cualidades. Es necesario saber escuchar lo que el cuerpo nos dice en todo momento, ya que de este modo la realización del ejercicio será mejor. Por ello cada personas tiene unos tiempos y unas determinadas formas de entrenar. En este terreno es donde entra la figura del sabelotodo, y es que hacer caso a este tipo de personas puede ser perjudicial más que beneficioso.
Características del "Sabelotodo de gimnasio"
Antes de nada vamos a detenernos en algunos aspectos característicos de estas personas. Por norma general suelen creerse por encima del resto, ya que presumen de una serie de logros y desarrollo muscular superior al de la media y por ello se consideran conocedores de todo lo referente a entrenamiento, y es que opinan que si a ellos les ha ido bien al resto también le irá. Por norma general estas personas no son profesionales y por lo tanto su técnica y consejos no se basa en unos fundamentos sólidos, de modo que pueden perjudicarnos más que ayudarnos.
Otro punto importante a tener en cuenta es su deseo de siempre echar por tierra el trabajo del resto. Ellos defenderán un crecimiento rápido de los músculos a costa de lo que sea, ya que por lo general recurrirán a técnicas un tanto controvertidas y cuestionables. Esto precisamente es lo que hará que ellos quieran que el resto siga sus pasos y realice las mismas rutinas, mismos consejos y mismos pasos. A esto hay que sumar el ansia de muchos por conseguir un cuerpo fuerte en poco tiempo, que les conduce a creer a pies juntillas lo que les recomienda cualquiera que esté más desarrollado que ellos.
Qué hacer cuando nos encontramos con un "Sabelotodo"
Ante todo lo qué debemos hacer cuando nos encontramos con una persona de éstas que tirará por los suelos nuestra forma de entrenar será no hacerle caso a pies juntillas, ya que de quien nos debemos fiar es del monitor de sala que será el que nos guiará a la hora de realizar las diferentes rutinas, pues ellos están preparados para dar ese asesoramiento. Ellos nos guiarán mucho mejor, ya que probablemente cuando alguien nos aconseja no tenga en cuenta ni nuestra experiencia ni el control que tenemos de los diferentes ejercicios ni las posibilidades que tenemos.
Para conseguir un correcto entrenamiento dejando de lado este tipo de personas es mejor escucharnos a nosotros mismos, como comentamos anteriormente, ya que esa es la mejor manera de progresar, saber hasta dónde podemos llegar para así seguir evolucionando en los entrenamientos. Dejar de lado consejos como “tú puedes con más…”; “ese peso es de nenas…”; “este ejercicio se hace así…” Centrarnos en lo que tenemos que hacer es esencial y más ciñéndonos a nuestra rutina y su evolución correcta.
Imagen | Old Shoe Woman
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