Que el deporte y su práctica es bueno para la salud todos lo sabemos. Siempre estamos haciendo hincapié en la necesidad de hacer deporte para mejorar nuestra salud y conseguir así un organismo que funcione mucho mejor. Pero en lo que no solemos caer es en la importancia que la práctica deportiva tiene en otros aspectos de la vida como por ejemplo el trabajo. Practicar deporte conlleva una serie de beneficios para mejorar nuestra actitud en el trabajo.
Muchas veces en el entorno laboral nos sentimos disgustados, apáticos y faltos de ganas para afrontar las obligaciones cotidianas. Por ello es necesario que pongamos cartas en el asunto y analicemos los motivos que nos llevan a esto. La falta de motivación y de energía para afrontar la jornada, unido a la falta de sueño que en muchas veces es un inconveniente cuando comenzamos nuestra jornada es algo que se puede remediar a través del deporte.
Mejoras externas
La práctica deportiva nos ayuda a mejorar notablemente nuestra forma física a todos los niveles. De manera exterior nos brinda un aspecto más sano y estilizado, lo que nos aporta más autoestima que a la hora de afrontar nuestro cargo en cualquier trabajo nos vendrá muy bien, pues seremos capaces de defender nuestra postura y con ello desempeñar mejor nuestras obligaciones haciéndonos respetar y caminando con paso firme.
Mejoras internas
A nivel interno los beneficios del ejercicio son muy sorprendentes, ya que nos ayudará a mejorar la circulación sanguínea además de mejorar la respiración. Este hecho hará que nuestra mente se mantenga más lúcida debido al riego sanguíneo que recibirá nuestro cerebro, y a la cantidad de oxígeno que mejorará el rendimiento celular a todos los niveles. Esto hará que en el trabajo nos mostremos mucho más despiertos y atentos.
Fuera tensiones
Practicar deporte es también una buena manera de mejorar nuestro estado de ánimo, ya que su ejecución nos ayudará a eliminar tensiones y acabar con el estrés producido en los entornos laborales. La sensación de relax que nos brinda, unida a la segregación de endorfinas por parte de nuestro cuerpo nos hará mostrarnos con un mejor talante y una predisposición mucho mejor a la actividad laboral que nos toca desempeñar a diario.
Mejoras en el descanso
En lo que a descanso se refiere el deporte jugará una importante baza, y es que su práctica después del trabajo nos ayudará a acudir a casa más cansados y listos para conciliar el sueño mucho antes y de manera más profunda. Esto nos repercutirá a la hora de mostrarnos más despiertos en el día a día y con los sentidos listos para procesar todos los impulsos que les llegan del exterior. Esta situación afectará directamente en nuestra predisposición ante el trabajo.
Más despiertos y dispuestos
Si por el contrario acudimos a practicar deporte al mediodía, en la pausa de la comida, o antes de ir a trabajar, la actividad nos ayudará a mantenernos más activos a lo largo de la jornada, evitando momentos de bajón o de falta de atención en el trabajo. Al mantenernos más activos conseguiremos unos mejores resultados generales que se reflejarán y nos harán sentirnos aún de mejor humor.
Imagen | mabahamo
Ver 7 comentarios