Mindfulness: la meditación de moda (pero con poco respaldo científico)

Si algo te promete mantener a raya el estrés, plantar cara a la depresión, ayudarte a disfrutar más de cada momento de tu vida, mejorar tu concentración... ¿No querrías probarlo?

Esos son solo algunos de los beneficios que promete el mindfulness, un concepto relacionado con la meditación del que todos hemos oído hablar en los últimos años, desde que se puso de moda, pero que no todo el mundo comprende completamente.

¿Qué es el 'mindfulness'?

El concepto, entroncado en la filosofía budista, ganó popularidad a mediados de los 90 de la mano de Kabat-Zinn profesor emérito de Medicina famoso por haber integrado conceptos del yoga y otras disciplinas orientales en la medicina occidental. En concreto, Kabat-Zinn definía el mindfulness como “prestar atención de manera particular, como propósito, en el momento presente y sin juicios morales”. En teoría, es una forma de conocer la realidad a través de la experiencia directa sin juzgarla.

Se trataría por tanto de llevar a cabo procesos de meditación para concentrarse en el momento y estado mental presente, lo que puede significar apreciar nuestro alrededor, nuestras emociones, nuestra respiración... o simplemente disfrutar de cada bocado de un plato realmente delicioso. A esto se le han asociado una serie de beneficios psicológicos y para la salud que lo han convertido en un enorme éxito de marketing, lo que ha llevado a organizar másteres, cursos y eventos corporativos en los que se promueve y practican técnicas de mindfulness.

A día de hoy, tal y como explica el psicólogo Eparquio Delgado en este análisis crítico, hay otro enfoque del mindfulness que "se aleja (al menos, en apariencia) de esos planteamientos filosóficos para convertirse principalmente en una técnica útil en el tratamiento de problemas psicopatológicos".

¿Qué promete el 'mindfulness'?

Los supuestos beneficios del mindfulness son muchos y variados. El más comúnmente citado tiene que ver con una sensación general de bienestar que provendría del hecho de aprender a disfrutar de cada momento sin cuestionarlo.

Pero también se mencionan otros (por ejemplo, en este artículo de Scientific American) como por ejemplo la mejora de algunas funciones cognitivas e incluso la preservación de los telómeros, los extremos de nuestros cromosomas que se van reduciendo a medida que envejecemos.

Lo que dice la ciencia sobre el 'mindfulness'

Existe actualmente un agitado debate en torno a la validez científica de los argumentos a favor del mindfulness: ¿es verdad todo lo que promete? ¿Hay evidencias que lo avalen? ¿O estamos ante otra pseudoterapia que solo busca vaciar el bolsillo de los que confían en ella?

Evidencias de algunos beneficios...

"¿Podemos decir que el mindfulness cuenta con evidencia científica a su favor? Sí, y eso es innegable. Por esa razón, no se la puede tachar de ser una pseudoterapia o meterla en el mismo saco que otras técnicas “orientales” (o supuestamente orientales), como el reiki o la reflexología podal, que no tienen base científica ni han demostrado suficientemente servir para algo", resume Delgado en su análisis.

Existen estudios que demuestran que el mindfulness reduce los niveles de ansiedad y estrés, mejora la salud mental en enfermas de cáncer de mama y de otras enfermedades crónicas, reduce la respuesta de depresión y ansiedad en las personas que han padecido un cáncer...

...pero no de otros

Sin embargo, hay pocas evidencias de que los beneficios del mindfulness vayan más allá de reducir la ansiedad y la depresión en este tipo de pacientes.

Según publicaba Scientific American, muchos psicólogos y neurocientíficos señalan que la moda del mindfulness va más rápido que la ciencia, y piden precaución porque más allá de su popularidad, los datos científicos sólidos sobre el mindfulness son escasos.

"Muchos de los estudios que tratan este tema están mal diseñados y se ven comprometidos por definiciones poco consistentes de lo que es el 'mindfulness' y la meditación, y a veces carecen de un grupo de control para poder medir el efecto placebo".

Algunos efectos perjudiciales

Según algunos expertos, el uso de técnicas de mindfulness podría traer consigo algunos efectos perjudiciales. Por ejemplo, podría poner de relevancia trastornos latentes de depresión o ansiedad que ya estuviesen presentes en la persona pero no se hubiesen manifestado todavía.

También, como otras terapias alternativas, existe el riesgo de que las personas con trastornos de salud mental como ansiedad o depresión abandonen el tratamiento médico recetado en cada caso y apuesten toda su mejoría a esta técnica que, aunque ha demostrado funcionar en algunos casos, no es una solución mágica a todos los problemas.

En resumen: 'minfulness' sí, pero con cuidado

Volvemos una vez más al análisis del experto Eparquio Delgado para extraer una serie de conclusiones sobre el mindfulness.

• Sí, el mindfulness puede ser una herramienta útil para la reducción del estrés y la ansiedad en determinadas personas, igual que lo son muchas otras que se emplean en la terapia psicológica. A día de hoy no sabemos si es más o menos útil que otras, ni en qué casos, por lo que siguen siendo necesarios más estudios científicos bien hechos, en los que se defina claramente qué se consideran técnicas de mindfulness y se evalúe el posible efecto placebo.

• Puesto que existen algunas posibles consecuencias negativas, es importante que las sesiones de meditación y mindfulness las realice siempre un especialista que sepa hacer frente a posibles complicaciones y que insista en que esta técnica no es un sustituto de otras recomendaciones médicas hechas por un especialista.

• El mindfulness en ningún caso es una técnica milagrosa que vaya a solucionar cualquier problema que tengamos, así que conviene mantener siempre las expectativas dentro de lo razonable y no fiarse de quien quiera convencernos de lo contrario, ya sea envoviéndolo en un halo oriental y exótico, o ya sea rodeándolo de terminología asociada al marketing de la productividad.

Imágenes | iStock
En Vitónica | Tres momentos críticos de la vida en que no debemos descuidar la actividad física