Últimamente escucho en la publicidad de la televisión sobre colchones que la máxima adaptabilidad del colchón es un signo de calidad.
He querido presentar mi opinión contraria a este planteamiento razonando mi punto de vista. No sólo me parece que no merece la pena invertir mucho dinero en un colchón que se adapte a mi cuerpo, sino que creo que no es saludable utilizarlo.
En la publicidad se sugiere que no moverse por la noche ayuda a descansar más y mejor pero es fisiológicamente natural cambiar de postura. Como he comentado en otras ocasiones, la mejor postura es la que se adopta durante poco tiempo.
Muchas molestias corporales las relacionamos con haber dormido en una mala postura, pero si nuestro comportamiento nocturno en la cama es normal, cada vez que el cuerpo perciba a nivel inconsciente un aumento de presión en una zona anatómica, facilitará un leve cambio de posición.
Mi consejo es que lo más eficiente es invertir en el tiempo y la continuidad del sueño y en que no haya ruidos o temperaturas que nos incomoden durante la noche, pero que la composición del colchón no es determinante, simplemente hay que identificar la densidad que nos parece cómoda. De todos modos, agradecería vuestra opinión.
Vitónica | Pequeños trucos para dormir mejor
Imágen | Yosoylamarti
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