Cada 1 de enero existe un reseteo del año anterior y comenzamos una especie de vida nueva, que a veces se parece mucho a la vida anterior, y otras supone grandes cambios. El problema es que tendemos a proponernos metas demasiado elevadas que modifican mucho nuestro estilo de vida anterior, y eso no se instala como un hábito porque después de unos pocos días o semanas lo abandonamos. Estos cinco hábitos pueden acercarte a un 2024 mucho más saludable.
Los cinco hábitos que harán un 2024 más saludable (y el resto de tu vida)
La Organización Mundial de la Salud define salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social. Creemos que si no estamos enfermos, estamos sanos, pero la salud no es realmente eso. Cada nuevo año tendemos a proponernos metas muy alejadas de lo que hacemos en nuestro día a día, y eso hace que no las consigamos.
Para llegar a esas metas alejadas debemos crear hábitos que nos acerquen un poquito más. Con diferentes hábitos, a final de 2024 habremos cumplido algunas metas que antes nos parecían imposibles, y nos acercaremos a otras que cumpliremos más adelante.
Los hábitos que te proponemos van más allá de comer mejor y moverte más, que son los que siempre nos ponemos, pero nunca cumplimos. Si comemos mal y nos movemos poco puede deberse a que no hemos dormido bien, que nuestro trabajo nos desmotiva, que los vínculos sociales están debilitados y muchos otros aspectos mentales y sociales.
Te proponemos cinco hábitos que puedes empezar a fijar desde ya para que cuando llegue el 31 de diciembre de 2024 mires atrás y veas cómo han cambiado todas las ramas de tu vida, la física, la mental y la social.
Poner un despertador para dormir
¿Por qué no nos ponemos una alarma para dormir como lo hacemos para despertar? Cada mañana tenemos programado el despertador para que suene a la misma hora, pero no siempre nos acostamos en el mismo momento. Nuestro cuerpo se adapta rápidamente a los estímulos, y si nos acostamos siempre a la misma hora conciliaremos mucho más rápido el sueño.
Tenemos unos ritmos circadianos que son una especie de reloj interno que se puede poner en hora o desajustar en función de nuestros hábitos. Si nos acostamos siempre a la misma hora y repetimos la misma rutina antes de dormir, tardaremos mucho menos en conciliar el sueño y será de mayor calidad.
Sumar más actividad física, que no es ejercicio físico
El propósito estrella de cada año es hacer más ejercicio físico, pero realmente estamos diseñados para movernos más durante el día, no en una hora programada. En lugar de intentar ir una hora al gimnasio cada día, que también es recomendable, instalar el hábito de moverte más cada día puede darte incluso más beneficios.
Puedes comenzar con algo básico como no coger más el ascensor de tu bloque, bajarte una parada antes del trabajo o cualquier situación que te haga moverte más. Este hábito invitará a tu mente a moverte cada vez más, estarás más activo y eso se traducirá en más ganas de entrenar.
El ejercicio físico es recomendable porque supone una mayor intensidad y abarca el trabajo de fuerza. Sin embargo, la actividad física, que es todo movimiento no estructurado, como limpiar el piso, pasear al perro o cualquier actividad que no sea estar sentado o tumbado, es la gran parte del pastel.
Hacer que nuestro plato de comida se parezca al de Harvard
El plato saludable de Harvard es una de las guías mundiales más utilizadas para mostrar claramente cómo debe distribuirse cada comida. No estamos hablando de restringir alimentos, sino de ir incorporando poco a poco fuentes saludables de comida a nuestro plato.
Cambiar el refresco por el agua ya es un gran paso, y puede ser una meta específica en la que te centres un mes. En otro momento puedes introducir más alimentos ricos en proteína y poco a poco hacer que tu plato sea más saludable. Este objetivo está repleto de hábitos, así que no los hagas todos a la vez. Céntrate en uno o dos y no vayas con más hasta que los fijes.
Ver más a tus "personas vitamina"
Marian Rojas Estapé es una psiquiatra que en 2023 ha tenido un gran crecimiento profesional como divulgadora. Uno de sus libros, "Encuentra a tu persona vitamina" nos hace comprender la importancia de tener vínculos sanos con familia, amigos, compañeros de trabajo y todos los que nos rodean.
Debido al ajetreo diario apenas pasamos tiempo de calidad con esas personas vitamina, incluyendo a la pareja. La conexión social es algo innato del ser humano desde el inicio de nuestra especie.
Hay mucha evidencia científica que asocia la salud con el tiempo que pasamos con gente que nos suma, a las que yo llamo "personas enchufe" porque nos cargan en un momento. Por ello, uno de los hábitos de 2024 puede ser fijar un tiempo en el que sí o sí vamos a ver más a las personas vitamina que tenemos cerca y hablar más con las que tenemos lejos.
Acercarte a tu Ikigai
El último de los cinco hábitos que puedes instalar en tu 2024, para mí del que dependen todos los demás, es hacer algo cada día que te acerque más a tu Ikigai o propósito de vida. Acercarnos a nuestro Ikigai (hacer aquello que nos gusta, se nos da bien y con lo que podemos aportar a la sociedad) no pasa por volvernos locos y cambiar todo de golpe.
Si tienes un trabajo que no te apasiona, tu hábito puede ser hacer un curso cada mes para formarte en lo que realmente quieres hacer. Así sucede con cualquier propósito de vida que tengas, que si bien parece algo inalcanzable, dar un paso cada día en forma de un nuevo hábito puede, cuanto menos, acercarte un poco más.
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