Lo que comemos afecta a nuestra salud y a la del planeta. Las recomendaciones dietéticas se van adaptando a las necesidades humanas y a las políticas mundiales. Una dieta rica en alimentos vegetales saludables puede hacernos vivir mejor, especialmente si desplazamos a alimentos como la carne roja procesada que ha sido asociada a muchas enfermedades. Una nueva publicación arroja datos claros sobre lo que conseguiríamos para la salud humana y de la Tierra con ligeras modificaciones dietéticas.
Alimentos vegetales para la salud humana y del planeta
Las guías de alimentos que se utilizan a nivel mundial, como La Guía de Alimentos de Canadá, abogan cada vez más porque un mayor porcentaje de alimentos de la dieta sea de origen vegetal. La carne y los lácteos son desplazados por otras opciones vegetales ricas en proteína y sostenibles para la salud humana y del planeta.
Una nueva publicación de Nature en su revista Nature Food aporta hallazgos suficientes para considerar este cambio hacia una nutrición basada en vegetales y con menos alimentos animales. Se pueden obtener mayores o menores beneficios en función del alimento que se reemplace, ya que ciertos pescados no generar la misma huella de carbono que algunos animales como las vacas.
Al reemplazar algunos alimentos de origen animal por otras opciones vegetales se puede aumentar la esperanza de vida y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. El estudio citado anteriormente reemplazó entre un 25% y un 50% de carnes rojas y procesadas o lácteos por alimentos con proteínas vegetales como nueces, semillas o legumbres.
Los alimentos escogidos a reemplazar son principalmente las carnes rojas, especialmente las procesadas, porque son las que más efecto tienen sobre la salud humana y del planeta. Al reducir un 50% la ingesta de estas carnes, la huella de carbono se reduce un 25%.
Estos datos indican que el objetivo no es eliminar al completo estos alimentos, sino reducir su cantidad. Un ejemplo de la búsqueda de este cambio es el movimiento "lunes sin carne", que lleva vigente ya muchos años. Su objetivo, como comprobamos con los datos científicos de Nature Food, es consumir menos carne y más alimentos vegetales.
Cambios tan sencillos como ese día sin carne, o reducir a la mitad los productos animales que añadimos al carro en nuestra compra, suponen que el planeta tenga una salud un 25% mejor, y alejar enfermedades asociadas a la ingesta de carne roja procesada.
Referencias
Auclair, O., Eustachio Colombo, P., Milner, J., & Burgos, S. A. (2024). Partial substitutions of animal with plant protein foods in Canadian diets have synergies and trade-offs among nutrition, health and climate outcomes. Nature food, 5(2), 148–157. https://doi.org/10.1038/s43016-024-00925-y
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Imágenes | Helena Lopes (Pexels)
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