En diciembre de 2016 os dejamos una buena idea para cumplir metas este nuevo año: un nuevo propósito para cumplir cada mes. Son cosas fáciles y sencillas de llevar a cabo: en enero dedicamos el mes a comer más frutas, y en febrero a decir adiós al ascensor y a las escaleras mecánicas en favor de las de toda la vida.
Este mes de marzo tenemos como objetivo reducir el consumo de refrescos azucarados en nuestra dieta, y os dejamos unos tips para que esta misión sea más sencilla.
Que el agua sea tu bebida de referencia: la mejor forma de hidratarnos, tenlo claro, es a base de agua. Ten siempre una botella a mano en tu escritorio, en tu lugar de trabajo, en la mesa del salón mientras estás viendo la tele...
"¿Y si bebo zumos en vez de agua? Son naturales, ¿no?": sí, son naturales, pero contienen azúcares libres. Es cierto que son los azúcares provenientes de la fruta, pero al exprimir las piezas perdemos la fibra y además sometemos a la fruta a un "procesado". El resultado es que el azúcar que contienen los zumos se comporta a efectos metabólicos de forma similar al azúcar añadido.
"¿Y si tomo refrescos sin azúcar?": tampoco es la mejor opción. Los refrescos "zero" no llevan azúcar pero sí llevan edulcorantes, que no nos ayudan a rebajar nuestro umbral del dulzor y provocan una respuesta en nuestro organismo parecida a la que provoca al azúcar. No se trata de cambiar algo con azúcar por su versión "sin".
"Ya, pero el agua no sabe a nada...": evidentemente, el agua es insípida. Si no te motiva beber agua porque "no sabe a nada", puedes darle un toque de sabor añadiendo trozos de fruta fresca o unas hojas de menta. Personalmente, suelo echarle un chorrito de limón, y ya tiene un gusto rico.
"Y cuando salgo por ahí, ¿qué puedo beber?": lo recomendado es beber agua. Pero si no va a ser un consumo habitual, sino esporádico, puedes valorar si prefieres beber otra cosa. Ahora que ya va haciendo más calor, el té con limón y con hielo (sin azúcar) es una buena opción para tomar en una terraza.
Os animamos a que por este mes digáis adiós a los refrescos azucarados, y a que nos contéis los cambios que experimentáis a raíz de ello.
¡Seguimos cumpliendo objetivos en este 2017!
Imagen | iStock
En Vitónica | La guía definitiva para cumplir los propósitos saludables (infografía)
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9 comentarios
schnedi
Yo era (casi) adicto a éstos.
Compraba 7 cajas de 1L, una por cada día de la semana, las iba mezclando con agua y me quedaba en 2L, ¡imaginaos!
Hace ya mucho que no pruebo ni una gota (no me gustan), ahora SOLO bebo agua.
ianeariss
El problema es precisamente el salir por ahí, en casa es fácil evitar, pero sales a tomar algo con amigos después del trabajo o una noche y es complicado pasar de los refrescos, del alcohol, y del azúcar. En muchos bares no tienen te con hielo sin azúcar, y no te vas a pasar la noche a descafeinados sin azúcar y botellines de agua. ¿No sentís a veces que la vida sana no siempre se lleva bien con la vida social?
ariasdelhoyo
Nunca he sido muy amigo de los refrescos azucarados, pero ya hace años que no los pruebo, creo que tengo un cocacola por casa, que ya debe haber caducado, si es que caduca. Y sólo utilizo los refrescos con gas, pero sin azucar, cuando tengo alergia en primavera, porque me ayuda a limpiar la garganta.
zorbaelcosmologo
Excelente iniciativa. Los refrescos se han convertido en el nuevo tabaco. Me sumo al reto!!!
joseegurrola
Y la cerveza? Ya se que no es un refresco, pero es una bebida refrescante y supongo que menos azucarada que lo que se plantea aquí
En mi caso hace años que no bebo ni un mísero refresco , por la cantidad de azúcar que poseen, ni siquiera en cualquier tipo de eventos donde tan de moda están los combinados como el gin tonic
marionel
Me sumo al reto, el azucar refinado y emdulcorasantes contamina la sangre, a por ellos