Durante el día de hoy se ha anunciado la no participación de la gimnasta Simone Biles en la final individual, después de retirarse también de la final por equipos. Ha tomado esta decisión para poder centrarse en su salud mental y en su bienestar.
Biles, que ha revolucionado el mundo de la gimnasia con su cuerpo y sus saltos imposibles, que ninguna gimnasta antes que ella había conseguido hacer, también lo está haciendo con su honestidad y franqueza al hablar sobre sus problemas de ansiedad y el papel que la presión a la que está sometida ha tenido. Y con la valentía de retirarse de algunas pruebas en plenos Juegos Olímpicos, porque su salud mental es más importante.
Biles es una mujer siempre sonriente, que a simple vista, cuando la vemos competir, parece disfrutar enormemente de su deporte. Pero también es una mujer que sufrió los abusos del médico Larry Nassar - su única víctima en activo - y que, como ella misma indicaba en su cuenta de Instagram, a veces siente que "lleva el peso del mundo sobre sus hombros".
Biles señalaba, tras retirarse de la final por equipos que tenía que centrarse en su salud mental y proteger su mente y su cuerpo sin limitarse a hacer lo que el mundo quiere que hagan. Desde ese día la gimnasta ha estado sometida a evaluaciones médicas. Ha sido tras una de ellas que han decidido, con el apoyo de la Federación Estadounidense de Gimnasia, su retirada de la final individual.
After further medical evaluation, Simone Biles has withdrawn from the final individual all-around competition. We wholeheartedly support Simone’s decision and applaud her bravery in prioritizing her well-being. Her courage shows, yet again, why she is a role model for so many. pic.twitter.com/6ILdtSQF7o
— USA Gymnastics (@USAGym) July 28, 2021
La duda está en si participará en alguna otra final y la respuesta dependerá, de nuevo, de Simone Biles y de las evaluaciones médicas a las que va a seguir estando sometida.
Biles no es la primera deportista de élite en acusar la presión, y si nada cambia no será la última
Antes que Biles otros deportista de élite, como Naomi Osaka, Anna Boada, Michael Phelps, Mardy Fish, Andrés Iniesta, Bojan Krkic Jorge Lorenzo y un largo etc., han relatado haber sufrido problemas de salud mental como ansiedad o depresión. Muchos de ellos lo han hecho una vez retirados.
Por eso, la valentía y honestidad de Biles y Osaka de hacerlo en activo señala que algo está cambiando. Pero todavía parece que tiene que cambiar mucho más para que otros deportistas no pasen por lo mismo.
Una investigación de 2017 encontraba que la realización de deporte no era un factor de protección frente a los problemas de salud mental entre los deportistas de élite - como si lo es en la población general -. Pero no solo eso, sino que según las investigaciones realizadas, lo que sí cambia, en comparación con la población general, son las causas de estos problemas de salud mental.
Entre los factores que afectan a los deportistas de élite estarían el sentirse o ser maltratados por las instituciones, sufrir eventos traumáticos como lesiones, el miedo a la retirada y lo que ocurra entonces o los grandes niveles de estrés crónico debido a la presión a la que están sometidos.
El apoyo que, aparentemente, ha mostrado la Federación Estadounidense a su atleta es un primer paso hacía el cambio. Pero la prevención y el cambio de algunas de las variables que están influyendo sigue siendo clave para que no haya otras deportistas después de ellos que pasen por lo mismo.
Algunos países, como Reino Unido, han comenzado a poner en marcha planes de prevención. Entre otras cosas, el foco se pone en el apoyo psicológico desde el comienzo de las carreras deportivas y ofrecer el mismo soporte psicológico que físico. Algo está cambiando en el mundo del deporte, pero nos queda camino por recorrer.
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