Siempre hemos escuchado que la música amansa a las fieras, pero no solamente escuchar música es bueno para el organismo, sino que también tocar un instrumento puede tener muy buenas consecuencias en la salud de la persona que lo lleva a cabo. Por ello desde Vitónica vamos a ver algunos de los beneficios que esta actividad nos aportará.
Cuando tocamos un instrumento ponemos en marcha una serie de mecanismos en el cuerpo en los que el cerebro es el centro neurálgico de la actividad, por lo que ésta está estrechamente relacionada con el desarrollo del cerebro, y es que tocar un instrumento es una de las mejores maneras que tenemos de estimular nuestra inteligencia, por lo que es muy recomendable en épocas de crecimiento y de estimulación, ya que puede ser el medio perfecto para lograr un desarrollo completo de las diferentes funciones del cuerpo.
Tocar un instrumento es la mejor manera de estimular la inteligencia general y entrenar el cerebro a varios niveles, pues implica la acción de varias partes del cuerpo a la vez. Por un lado estimula las habilidades de la movilidad, la conducta, la memoria y el lenguaje a la vez que nos ayuda a desarrollarnos en el ámbito psicomotriz, así como fomentar el desarrollo de la inteligencia espacial que nos sirve para movernos en la vida cotidiana.
Todas estas funciones se desarrollan debido a que a la hora de tocar un instrumento se implican varias partes del cerebro que también se usan para otras acciones de la vida cotidiana como la memoria, la lógica, el razonamiento, la movilidad… Es por esto que tocar música es una de las mejores formas que existe de entrenar el cerebro y tenerlo a punto para poder realizar cualquiera de estos actos que tienen lugar en la vida cotidiana.
No solamente el cerebro se entrena, sino que aumentamos la agilidad de algunas partes del cuerpo como los dedos, las muñecas, las manos… algo que nos permitirá desenvolvernos mejor en las actividades cotidianas a la vez que adquirimos una respuesta por parte de nuestro cuerpo mucho más rápida y efectiva de la que tenemos actualmente. Pero no solo mejoramos a nivel físico, sino que también desde el punto de vista cognitivo al mejorar la atención y la concentración en lo que sucede a nuestro alrededor.
Es importante que tengamos esto en cuenta, ya que aprender a tocar un instrumento puede ser una de las mejores maneras de rellenar nuestro tiempo libre a la vez que estimulamos el cerebro para conseguir mantenerlo joven y activo por más tiempo.
Vía | Consumer
Imagen | bjearwicke
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2 comentarios
macias
buen post pero como violinista debo incluir cierto dato que no se ha tenido en cuenta: todo instrumento lleva a desequilibrios posturales asi como dolores recurrentes. Asi que si quereis tocar un instrumento... es igual o mas importante el entrenar, ya que os ayudara a minimizar las molestias que surgiran de la practica musical, y os lo digo x experiencia, el violin da dolores de espalda facil (y una cierta elongacion de la papada en muxos casos por la friccion del apoyo XD aunq no se ve a simple vista, solo se puede estirar mas la piel en esa zona ;))
PD: todo instrumento deja sus "callos" asi q cuidado cn las parejas... que las marcas rojas a menudo traen problemas ;P
patriciagf
@macias Quizá sería mejor decir que los instrumentos "pueden" dejar su marca. El problema creo que lo tenemos los músicos, cuando no atendemos a la corrección postural, desechamos esas posibles pequeñas tensiones que aparecen como "algo normal", y sobre todo no respetamos los tiempos de descanso. Al fin y al cabo, la misma desviación de espalda puede surgir de estudiar piano (clave en mi caso, jeje) o de pasar horas frente al ordenador...
Especialmente con niños prestaría atención a esto, pero ellos no suelen tener estos problemas... ¿deberíamos quizá inspirarnos nosotros?