Muchas personas deciden perder peso, ya que han cogido unos kilos de más y los quieren perder para sentirse mejor con ellos mismos. Pero para ello se debe cambiar ciertos aspectos de tu vida como la alimentación y el deporte que seguramente no tienes muy interiorizados.
Esto aspectos están formados por hábitos, que son aquellas acciones que realizamos de forma automática. El problema surge que muchas personas que quieren perder peso, esos hábitos no forman parte de sí.
Por qué el truco está en cambiar los hábitos
Los hábitos son los que nos condicionan nuestro día a día, son aquellas acciones que realizamos de forma automática para hacer ciertas cosas que forman parte nuestra rutina. Es decir, el café por la mañana con un cigarro es un hábito muy interiorizado que forma parte de tu día a día.
Además, hay hábitos positivos y hábitos negativos, el ejemplo que he puesto, el cigarro es un hábito negativo que es muy difícil de eliminar. Entonces, seguramente si estás pensando en bajar de peso, es que en tu día a día hay hábitos negativos que tendrás que eliminar y crear hábitos positivos.
Estos hábitos son, básicamente, hacer una dita equilibrada y saludable e ir a entrenar. Existen muchos más que acompañan a comer mejor y entrenar, pero no son los dos principales para poder empezar a adelgazar. Además, estos hábitos son muy difíciles de eliminar pero no imposibles, por ello te daremos algunas claves para que consigas cambiarlos.
Cómo cambiar estos hábitos
Nada importa más que tu actitud
Tu actitud marcará la diferencia, porqué no hay nada más fuerte que la actitud que tienes contigo mismo y con los demás. Esta actitud marcará tu motivación y tu éxito, o tu fracaso.
Si tu no vas con motivación ni actitud, no vas a poder cambiar ese hábito, no vas a levantarte con energía, ni tampoco vas a ir al gimnasio y seguramente comerás mal porqué te sientes frustrado por fracasar.
Interioriza esas ganas que tienes de adelgazar, créelas, mírate al espejo, visualiza cómo quieres estar y pregúntate qué ganas tienes de lograrlo. Conciénciate de que eres capaz de lograrlo, y eso todas las mañanas.
No quieras llegar al final, disfruta del proceso
El fracaso suele venir cuando tenemos prisa para cumplir un objetivo que va a su ritmo y a su debido tiempo, y como vemos que va lento nos frustramos y dejamos de luchar.
Esto es un grave error que se comete más veces de lo que realmente creemos, por ello es muy importante que disfrutes del proceso, donde vas a ver los resultados de tu progreso y esfuerzo, pero es cuestión de tiempo. Si tu le dedicas todo tu esfuerzo y motivación, no te preocupes, los resultados van a llegar en un momento u otro.
Trata de hacer un diario de cómo vas cambiando
Una herramienta muy interesante que puedes usar es un diario de progreso, donde apuntes todo lo que has realizado durante el día, todos esos hábitos saludables que has empezado a implementar y cómo te sientes al realizarlos.
Puedes dividir el diario en dos partes, uno que se centre en la dieta y otros en el entrenamiento. En cada uno de ellos, trata de escribir qué es lo que has hecho, por ejemplo, en el diario de dieta puedes poner en qué peso estas, lo que has comido, cómo te has sentido.
Y así todos los días, de esta forma, cuando lo leas más adelante, vas a ver tu evolución y tu progreso, generándote una sensación de motivación y orgullo personal que va a hacer que quieras progresar más. Y así es cómo también se disfruta de proceso y no te centras tanto en el final.
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