Lo que nunca hubiéramos pensado, hoy se acerca más a la realidad, debido a las crecientes investigaciones en torno a la obesidad.
Una grasa que colabora en la pérdida de peso era, hasta el momento, imposible de imaginar, pero gracias a los hallazgos de dos recientes estudios, ésto no parece tan lejano.
En el organismo de los recién nacidos existe gran número de células adiposas marrones que el cuerpo necesita para mantenerse en temperaturas normales. Este tipo de tejido adiposo posee un gran número de mitocondrias, el órgano principal encargado de producir de energía.
Entonces, la grasa marrón sería metabolicamente activa y se quema para mantener al organismo caliente.
En cambio, la grasa blanca es aquella que acumula las calorías de más en forma de reserva, por lo tanto, es la responsable de los famosos michelines que tanto deseamos eliminar.
Tras conocer estos datos, se halló un proteína llamada BMP7 que, en ratones, estimula la producción de grasa marrón y así, por más que los animales comieran, no engordaban, ya que las calorías en exceso no se almacenaban como ocurre con la grasa banca, sino que se quemaban mediante las células adiposas marrones.
Asimismo, se ha encontrado otra proteína involucrada llamada PRDM16 que cuando está presente las células se desarrollan a adipocitos marrones y cuando la proteína esta ausente, se convierten en células musculares.
Así, se cree que las células marrones y el músculo están íntimamente relacionados, hasta tal punto que se podría pensar que los adipocitos marrones son células musculares que han acumulado grasa.
Lo bueno de ambos hallazgos es que existen posibilidades de estimular la creación de grasa marrón para prevenir la acumulación excesiva de grasa en el organismo y así, evitar la obesidad.
Si bien no existe una solución mágica para tratar la enfermedad, las diferentes alternativas que nos ofrecen las investigaciones podrían contribuir a su tratamiento y sobre todo, a su prevención.
Tal vez, gran parte de este estudio se pueda interpretar de forma más sencilla con lo que todos conocemos hasta el momento.
Es decir, si tenemos masa muscular en proporciones adecuadas, nuestro cuerpo tiene una tasa metabólica mayor y por lo tanto, quema más calorías, así será más difícil que las calorías en exceso que consumimos se almacenen como grasa. Es algo similar a lo que ocurriría si logran que el cuerpo de los obesos tenga más grasa marrón.
¿Será esta la clave de los grandes deportistas? Pues su metabolismo gasta tantas calorías que aún con una dieta abundante su grasa no incrementa.
Así, por el momento podríamos recomendar a las personas que deseen eliminar sus michelines que no dejen de moverse para lograr un metabolismo más activo, ya que junto a una dieta balanceada permitirá reducir paulatinamente su peso corporal.
Vía | Wired En Vitónica | La serotonina en la acumulación de grasa En Vitónica | No olvidemos las pesas para reducir grasa corporal