Ahora que podemos salir a caminar y practicar carrera al aire libre, nosotros queremos detenernos en este punto, ya que caminar puede tener muchos más beneficios de los que pensamos y por ello es importante que tengamos en cuenta cómo podemos sacarle el máximo partido posible.
Caminar parece una actividad sencilla, y en efectivo lo es, porque es nuestra forma de desplazarnos de manera natural, por lo que no debería requerir ninguna dificultad para nadie. Eso sí, es importante tener presente que con sencillos gestos que podemos adoptar, la caminata puede ser mucho más efectiva y tener muchos más beneficios para nuestro organismo.
Beneficios de caminar
Antes de nada es importante que nos detengamos por los beneficios que tiene para nuestra salud caminar. Es cierto que en anteriores ocasiones hemos destacado estos aspectos, pero nunca está de más repasarlos para saber lo bueno que traerá para nosotros andar:
- En primer lugar hay que tener en cuenta que caminar es una actividad deportiva, y como tal es beneficiosa para el organismo a diferentes niveles. Por ello es muy recomendable lanzarnos a caminar como actividad habitual en nuestra vida.
- Caminar nos ayudará a activar el metabolismo y conseguir de este modo una mayor quema de calorías. Por ello es una de las mejores alternativas al sedentarismo. Simplemente lanzarnos a caminar nos ayudará a reducir los riesgos de padecer algunas enfermedades como la obesidad.
- Caminar activa la circulación sanguínea, y esto hará que nuestra circulación mejore, y con ello mejoraremos la presión arterial y podemos llegar a reducir los niveles de colesterol.
- La quema de glucosa es otro de los puntos en los que nos beneficiaremos al caminar. Al quemar más energía, los niveles de glucosa disminuirán, y con ellos la presencia de azúcares en nuestro organismo, que en muchas ocasiones son los causantes de sobrepeso o enfermedades derivadas de los mismos.
- Al hilo de la mejora de la circulación, conseguiremos un mejor funcionamiento a nivel cerebral, ya que al conseguir que el riego sanguíneo sea más efectivo, acabará por hacer que el funcionamiento de nuestros órganos sea mucho mejor. Esto acabará por conseguir un mejor estado de ánimo.
- En cuanto al estado de ánimo, no olvidemos que la actividad deportiva ayuda a que liberemos endorfinas y nos sintamos mucho mejor y más contentos. Por ello es fundamental que nos lancemos a caminar.
- En último lugar, no olvidemos que es una buena válvula de escape para aliviar tensiones y disminuir el estrés y la ansiedad, que en este momento están presentes en muchos de nosotros día a día.
Por todos estos motivos, es importante que nos lancemos a caminar y no permanezcamos sentados en nuestro sofá durante todo el día. Obligarnos a adquirir este hábito es esencial si queremos mantener lo mejor posible nuestra salud en este tiempo. Para ello queremos recomendar algunos puntos para mejorar la actividad y conseguir sacarle el mayor beneficio.
La importancia de adquirir el hábito y caminar mucho
En primer lugar, nos queremos detener en lo importante que es adquirir el hábito de caminar. Es necesario que este acto forme parte de nuestro día a día. Caminar por lo menos media hora al día es esencial durante todos los días. Nuestro cuerpo está hecho para moverse, y sobre todo para caminar, ya que es una manera de poner a funcionar nuestra maquinaria interna.
Al principio es fundamental que simplemente realicemos la actividad, independientemente de la velocidad y la manera de caminar. Cada uno de nosotros tiene su forma física y su resistencia, pero caminar es esencial para mantener activos los músculos que componen nuestro cuerpo y conseguir así un buen fortalecimientos de los mismos y de las articulaciones.
Por ello es bueno caminar mucho y cuanto más tiempo podamos llevarlo a cabo mejor. Esto nos ayudará a mantener una buena actividad. Es más, siempre debemos darle prioridad a esta actividad e incluirla en nuestras rutinas y quehaceres diarios para así verlo como una actividad necesaria para la salud.
Aumentar la intensidad de la caminata para obtener mejores resultados
Como decíamos antes, caminar se hará de manera acorde a cada forma física de cada individuo. Pero un punto que debemos tener en cuenta y que poco a poco nos vamos a marcar es aumentar la intensidad de la actividad. Marcarnos metas no es malo, y aumentar el tiempo de la caminata y la intensidad de la misma son buenas alternativas para sacarle el mayor partido posible.
Para hacerlo de manera efectiva es necesario que al comenzar lo hagamos a nuestro paso normal, pero mientras se está desarrollando la actividad es fundamental ir aumentando el paso y la velocidad para ir adquiriendo más destreza y resistencia. Simplemente bastará con cada día aumentar un poco la velocidad y no relajarnos simplemente y caminar normal.
Al principio parecerá complicado, pero es necesario que nos concentremos en conseguirlo. Para ello es mejor que dejemos de lado lo que conocemos como paseo recreativo, para empezar a caminar y activar el tren inferior y el superior mientras estamos llevando a cabo la actividad.
Ser conscientes de las partes implicadas y hacer que todas trabajen a la vez para conseguir mejores resultados
Otro punto a tener en cuenta y que va ligado al descrito anteriormente, es que debemos ser conscientes de los movimientos que estamos llevando a cabo mientras caminamos. Al fin y al cabo, andar es una actividad que implica a varias partes del cuerpo, y por ello la sincronía y el trabajo conjunto de ambas es esencial a la hora de mejorar los resultados.
El tren inferior es el que aguanta la gran parte de la actividad muscular cuando caminamos, pero no es el único. El tren superior marca el ritmo, y la zona media del cuerpo es la que conecta ambas partes y nos permite tener más fortaleza y resistencia a la hora de caminar a un buen ritmo durante un largo periodo de tiempo.
Por todo esto es necesario y muy importante que coordinemos los movimientos del tren inferior con los del superior. Los brazos debemos moverlos a la vez que lo hacemos con las piernas. Con ello conseguiremos mejorar el paso y aumentar la velocidad que vamos a llevar a la hora de caminar. La respuesta será mucho mejor en este caso, y los resultados también.
Caminar siempre que sea posible, estemos en casa o en la calle
Caminar y desplazarnos andando siempre que nos sea posible es algo a tener en cuenta. No solo debemos dedicar una media hora o una hora a caminar. Es decir, en nuestro día a día se suceden infinidad de actividades y de oportunidades para caminar. Por ello es importante que seamos capaces de levantarnos voluntariamente y caminar.
Cuando nos referimos a levantarnos voluntariamente, queremos decir que no debemos tener miedo a movernos por nuestra casa. Que no nos dé pereza caminar de una punta a otra de la casa. De hecho, es mejor que a lo largo del día. Ser perezosos en este aspecto no es bueno. No solo nos servirá con caminar media hora, si no que es bueno que nos activemos más a lo largo del día.
Por ello es necesario que en nuestra casa, a lo largo de la jornada, y mientras estamos tiempo sentados, nos levantemos y caminemos a buen paso por la casa unos diez minutos. De este modo nos mantendremos más activos y conseguiremos una mayor quema calórica y activación del metabolismo sin apenas darnos cuenta.
Reralizar una caminata a intervalos para conseguir mejores resultados
Otra manera de mejorar los resultados de la caminata es realizarla a intervalos. Esta opción es muy buena cuando ya tenemos una forma física adecuada y controlamos a la perfección la caminata convencional y los tiempos de la misma. Pero es una buena alternativa para activar al máximo nuestro organismo y mejorar los resultados de andar.
La caminata a intervalos es muy sencilla de llevar a cabo, ya que simplemente consistirá en intercalar momentos de caminata a un ritmo más rápido con otros más lentos. Es importante que seamos conscientes de los tiempos de cada fase. Por ejemplo, podemos caminar tres minutos rápido, a una intensidad muy alta, con un minuto más lento.
Esta manera de caminar nos ayudará a conseguir acelerar más el metabolismo, haciendo que en un periodo corto de tiempo lo demos todo andando, para después recuperarnos y volver otra vez a dar todo de nosotros. De este modo estaremos trabajando también la resistencia y consiguiendo mejores resultados en lo que quema de calorías y aceleración metabólica se refiere.
Incluir obstáculos como subidas o escaleras mejorará los resultados
Incluir en la caminata obstáculos como las cuestas o las pendientes es algo que nos ayudará a maximizar los resultados de esta actividad. Por ello es bueno que a la hora de lanzarnos a caminar, optemos por parques o por zonas que tienen subidas y bajadas, e incluso escaleras que subir y bajar. Con ello estaremos aumentando la resistencia que nos presenta el terreno.
Estos obstáculos nos ayudarán a activar mucho más los músculos y lograr quemar más calorías. Las cuestas aumentarán la respuesta muscular y con ello aumentaremos la quema calórica. Lo mismo que sucede con las escaleras. Por ello es bueno que lo incluyamos en nuestra rutina a la hora de caminar.
Es cierto que al caminar introduciendo estos obstáculos, la coordinación entre las diferentes partes del cuerpo, y la respiración deben ser mucho mayores. De este modo lo que conseguiremos será ejecutar la caminata por este terreno de manera mucho más efectiva. Mantener una respiración constante y una respuesta corporal perfecta será la clave para llevar a buen puerto esta actividad.
Así que a partir de ahora es necesario que hagamos de la caminata una necesidad diaria en nuestra rutina, pues con ella conseguiremos muy buenos resultados. Además de ser una actividad que cualquier persona en cualquier lugar puede llevar a cabo. No es necesario ningún material adecuado, nada más que unas zapatillas cómodas y las ganas de mejorar nuestra forma física.
Imágenes | Pexels / Unplash
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