Los hongos comestibles han sido utilizados desde hace miles de años con fines medicinales, además de alimenticios. Este alimento tiene propiedades altamente beneficiosas sobre la salud, lo que hace que algunos de sus componentes se utilicen en poderosos fármacos. Los hongos cuentan con amplia evidencia científica en su utilidad para modular favorable la microbiota, aumentan la eficacia del sistema inmune, reducir los niveles de colesterol y prevenir el cáncer y el envejecimiento. ¿Te hacen unos champiñones?
Hongos: salud que brota de la tierra desde el primer homo
Cuando era pequeño y comía con mis abuelos de repente encontraba mezclas como un cocido de garbanzos con arroz. Años más tarde descubrí que la legumbre y el cereal casan a la perfección, como una buena pareja, porque lo que le falta a uno lo aporta el otro.
¿Y a qué viene eso ahora? Los hongos han venido utilizándose durante varios miles de años, y gracias a la investigación se ha ido descubriendo que no se trataba solamente de un alimento, sino que también tenía grandes propiedades medicinales. Todo lo que viene haciéndose desde hace tiempo es por algo.
Los antiguos egipcios y antiguas culturas chinas ya utilizaban los hongos para promover la salud en general y la longevidad. Actualmente se le ha dado la razón porque está demostrado que los hongos poseen propiedades antioxidantes, antihipertensivas, antiinflamatorias, antidiabéticas, antimicrobianas, antialérgicas, anticolesterol, antitumorales y anticancerígenas. Ahí es nada.
¿Hongo o seta?
A los hongos se le conoce comúnmente como setas. Estos dos términos suelen utilizarse indistintamente, aunque no son exactamente lo mismo. Siendo reduccionistas el hongo puede tener o no una seta, mientras que la seta forma parte del hongo.
La Real Academia Española de La Lengua define seta como "cualquier especie de hongo , comestible o no , con forma de sombrilla", mientras que hongo es "un ser vivo carente de clorofila, hojas y raíces, que se reproduce por esporas y vive parásito en simbiosis o sobre materias orgánicas en descomposición".
Nos hemos quedado igual, ¿no? La seta es esa parte visible del hongo, mientras que el hongo es la seta y todo lo demás. En algunas ocasiones el hongo tiene seta, y otras no. En cualquier caso, la tercera acepción de la RAE utiliza seta como sinónimo de hongo con forma de sombrilla, por lo que en este artículo hablaremos de hongos y setas haciendo alusión al alimento en sí.
¿Miedo a los hongos?
El problema principal de los hongos es que, a día de hoy, apenas hay un 10%-15% de hongos identificados, del total que existen. Existen más de dos mil especies de hongos en la naturaleza, de las cuales unas 25 son ampliamente aceptadas como alimentos funcionales para el consumo humano y se cultivan comercialmente.
Esa es la causa que en algunos casos pueda haber una intoxicación por este alimento, al haberlos recolectado sin saber bien la especie que estamos recogiendo.
Sin embargo, eso no ocurre si la comercialización de hongos pasa por los cauces necesarios, y no es recolectado sin saber bien qué tipo de hongo estamos cosechando. Esa es la razón principal por la que debemos dudar de los hongos de dudosa procedencia.
Hongos: principales aliados para promover la salud
Amigos de la microbiota
Los prebióticos, como los hongos, son capaces de modular la microbiota intestinal humana y atenuar varias enfermedades como la diabetes, la obesidad y el cáncer. Algunos compuestos de este alimento aumentan las bacterias probióticas en el intestino, lo que ayuda a hacer frente a esos patógenos que debemos combatir.
Una buena salud de la microbiota juega un papel fundamental a la hora de combatir enfermedades, como el hígado graso no alcohólico, y otras muchas. La investigación de la microbiota intestinal ha avanzado mucho, pero aún falta mucho por descubrir ya que contiene más de diez billones de microorganismos, con 1000 especies de bacterias conocidas, con más de 3 millones de genes.
Lo que ya sabemos es que nuestra salud depende enormemente de ella, y que los hongos, así como otros prebióticos y probióticos, son unos grandes aliados para una correcta modulación de la microbiota.
Sistema inmunitario
Los hongos pueden estimular el sistema inmunológico y proporcionar propiedades beneficiosas contra los patógenos, lo que permite al sistema inmunitario resistir contra dichos patógenos. La ingesta de hongos tiene un efecto barrera que protege contra sustancias nocivas y controla mejor lo que pasa o no al intestino.
Este alimento desempeña un papel vital en la regulación inmunológica de enfermedades como la aterosclerosis y las actividades antitumorales. Gran parte de ello se debe al aumento de la diversidad microbiana que hemos descrito en el apartado anterior.
Al consumir hongos se estimulan directamente los sistemas inmunitarios mejorando la salud de la flora intestinal después de una lesión o infección. Una respuesta antiinflamatoria y antioxidante ayuda en este caso a nuestro sistema de defensa, lo que nos beneficiará en todos los aspectos de salud.
De esta forma, se ha estudiado incluso como afecta el consumo de hongos medicinales, en forma de alimento o de suplemento, a la eficiencia inmunitaria frente al COVID-19. Como era de esperar, todo suma, y el consumo de estos alimentos y suplementos también ayudaba a una mejor respuesta frente a los efectos nocivos del COVID-19.
Colesterol reducido y mejor control de insulina
Otra de las propiedades beneficiosas de los hongos es que pueden producir efectos hipocolesterolémicos, es decir, bajan el nivel de colesterol. En esa misma línea también ayuda frente a la resistencia a la insulina que se produce en personas con obesidad o alteración metabólica.
Estas personas no tienen una buena regulación de entrada de azúcar o glucosa a la célula, lo que hace que aumenten los niveles de azúcar libre en sangre. Ese es el primer paso que se da hacia la diabetes tipo II, enfermedad en la cuál se debe administrar insulina para introducir esa glucosa dentro de la célula.
Cuando un alimento ayuda frente a la resistencia a la insulina significa que está ayudando a que los "porteros" dejen entrar la glucosa a la célula con mayor facilidad. A ese buen funcionamiento de entrada de azúcar al interior de la célula se conoce como sensibilidad a la insulina, y los hongos podrían ayudar en esa función.
Cáncer y envejecimiento: ergotioneína como fuente de juventud
Los hongos comestibles son ricos en antioxidantes que pueden desempeñar un papel importante en la prevención del cáncer y la protección contra el desarrollo de tumores. Tal es así, que una revisión sistemática y metaanálisis relativamente reciente encontró una asociación entre un mayor consumo de hongos y un menor riesgo de cáncer.
Esta investigación se suma a otras anteriores que también encontraron esa asociación inversa entre el consumo de hongos y cáncer de mama. La explicación radica en que el daño oxidativo debido a un exceso de radicales libres acelera el envejecimiento, lo que contribuye a diferentes enfermedades como el cáncer.
Los hongos, así como otros antioxidantes, neutralizan ese exceso de radicales libres y daño oxidativo, lo que contribuye a controlar mejor el envejecimiento general, y el cáncer en particular. La ergotioneína es un aminoácido que tiene una fuerte actividad antioxidante y se obtiene exclusivamente a través de alimentos o suplementos.
¿Adivinas qué alimento es muy rico en ergotioneína? Sí, los hongos. Esa es la razón por la que algunos investigadores denominan a este componente como "la vitamina de la longevidad". Otros compuestos bioactivos de los hongos se relacionan con propiedades antitumorales, por lo que este alimento es una excelente opción para prevenir y tratar diversos tipos de cáncer.
Mensaje para llevar a casa
Existen muchos tipos de hongos que se reducen a unos pocos comestibles. Cada uno tiene unas propiedades u otras, pero como cualquier alimento que nos da la tierra, cuenta con una larga lista de beneficios para la salud. Desde unos champiñones típicos hasta cualquier revuelto de setas comestibles nos aportará componentes saludables.
Se podría resumir todo en un párrafo de una de las últimas investigaciones sobre hongos y salud: el consumo rutinario de hongos comestibles brindaría una protección adecuada debido a la presencia de todos los nutrientes que nos aporta. Los hongos comestibles son antibióticos a base de hierbas para muchas enfermedades, así como para varios tipos de cáncer en humanos.
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