Seguir una dieta equilibrada y saludable no significa renunciar a todos los tipos de quesos que podemos degustar y que resultan un verdadero placer para muchos paladares. Por eso, te mostramos cuáles son los tres quesos ideales para sumar a la dieta y comer sin culpa cada día.
Aunque los quesos pueden tener proporciones variables de grasas y sodio, son también una gran fuente de proteínas de calidad, calcio y vitamina D todos nutrientes que resultan esenciales cuando buscamos adelgazar y cuidar la salud del organismo.
La clave está en escoger las alternativas adecuadas, con una buena proporción de proteínas pero con bajo contenido graso, que podemos degustar sin culpa en el día a día.
Los tres quesos más sanos para tu dieta
Aunque estás alternativas son quizás las más ligeras y magras, también es posible consumir quesos curados con mayor contenido de sal en su interior y de grasas, pero que al mismo tiempo concentran más minerales, vitaminas y proteínas; sólo tenemos que ajustar las cantidades escogiendo de los quesos con menos contenido acuoso una ración más pequeña que la que podemos consumir sin culpa de los siguientes quesos ligeros, sanos y nutritivos:
Queso cottage
El queso cottage es una de las alternativas más magras que podemos encontrar en el mercado con alrededor de un 15% de proteínas, resultando por ello una alternativa ideal para sumar a diferentes platos sin incrementar considerablemente el aporte calórico de los mismos.
Con menos de un 5% de grasas en su interior y con poco menos de 100 Kcal por cada 100 gramos, el queso cottage resulta una opción muy ligera pero al mismo tiempo saciante y sabrosa, debido a sus suave sabor que nos permite incluirlo tanto en platos dulces como salados.
Así, podemos enriquecer con proteínas unas tortitas para el desayuno utilizando queso cottage, así como también preparar en minutos un bowl para el desayuno combinándolo con fruta frescas diversas.
En platos salados podemos utilizar este queso para elaborar aperitivos o bien para rellenar vegetales diversos que pueden servirse a modo de cena o comida rica en proteínas.
Queso ricotta
La ricotta que se obtiene del suero de leche es otra alternativa recomendada para incluir en la dieta diaria y consumir sin culpa, ya que aporta un alto contenido acuoso y posee menos de un 15% de grasas con alrededor de 170 Kcal por cada 100 gramos, ofreciendo aproximadamente un 10% de proteínas.
Este queso de sabor suave resulta ideal para preparar platos dulces y saciantes pudiendo utilizarlo en reemplazo del queso fresco batido que posee una mayor cantidad de grasas en su interior.
Con ricotta podemos una tarta salada o dulce, rellenar hortalizas o elaborar una sabrosa lasaña, para incrementar el poder saciante de diferentes platos.
Queso fresco de vaca o cabra
Los quesos frescos no poseen maduración y por lo tanto, conservan una gran proporción de agua en su interior resultando así alternativas ligeras pero igualmente muy nutritivas debido a su riqueza en proteínas.
Con alrededor de un 15% de proteínas y la misma proporción de grasas, el queso fresco suele ofrecer alrededor de 180 Kcal por cada 100 gramos, brindando muy bajo contenido en sodio y resultando por ello una alternativa recomendable para incluir en diferentes platos.
El queso fresco puede ser perfecto para incluir en un bocadillo, para sumar a una ensalada o bien, para combinar con frutas frescas y lograr un smoothie bowl para el desayuno muy proteico y bajo en hidratos.
Estos son los tres quesos ideales para sumar a la dieta diaria y disfrutar sin culpa de su consumo, pudiendo como hemos dicho, consumir otras alternativas ajustando siempre las raciones acorde a su porcentaje de grasas y calorías.
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Imagen | Foto de portada: Karolina Kaboompics, foto 1: FASTILY (TALK), foto 2: Paoletta S., foto 3: Karolina Kaboompics.
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