Por algún motivo incomprensible, a veces se pone de moda dar la espalda a años de avances científicos para poner nuestra vida (y la de nuestras familias) en peligro sin ningún beneficio en absoluto. Dicho así, suena absurdo, ¿no? Pues es lo que hacen las personas que deciden, por ejemplo, beber leche cruda.
Como tantas de estas tendencias, la moda de beber leche cruda comenzó en Estados Unidos y se está extendiendo por otros países, incluida Europa. Como tantas de estas tendencias, entre ellas la de los antivacunas, se trata también de una moda entre gente rica que hace mucho que olvidó lo que es padecer enfermedades que la ciencia ya sabe cómo evitar.
Qué es la leche cruda
La leche cruda es aquella procedente de cualquier animal (normalmente vaca pero también oveja o cabra) que no ha sido sometida a procesos de pasteurización para eliminar las bacterias que pueda contener. Consumirla se ha puesto de moda dentro de la corriente que promueve alimentos naturales por encima de los procesados.
Aunque en Vitónica recomendamos una y otra vez consumir productos frescos por encima de los procesados, esta recomendación tiene un límite: los productos que en su versión natural son una amenaza para la salud. La leche cruda es uno de estos casos: aquí un mínimo procesado, como es la pasteurización, es necesario para prevenir la contaminación de la leche.
¿Por qué es un riesgo la leche cruda?
Como decíamos, la leche cruda puede contener bacterias peligrosas que pueden causar enfermedades e incluso la muerte. Se trata de uno de los alimentos con mayor riesgo, ya que puede contener bacterias como la Brucella, Campylobacter, Cryptosporidium, E. coli, Listeria o Salmonella que suponen una seria amenaza para la salud.
Entre los riesgos se encuentra desarrollar diarrea, vómitos, dolor estomacal y enfermedades más graves como el síndrome de Guillain-Barré, que puede causar parálisis y síndrome hemolítico urémico, que puede terminar en fallo renal, infarto e incluso la muerte.
Qué es la pasteurización
La pasteurización es un proceso por el que se somete a la leche a temperatura suficiente durante el tiempo suficiente como para eliminar todas las bacterias peligrosas. Se llama así porque fue realizado por primera vez por el químico francés Louis Pasteur. Se trata de una esterilización parcial que trata de evitar una alteración demasiado fuerte de sus cualidades físicas y organolépticas.
Tras las pasteurización, la leche se enfría rápidamente y se guarda en recipientes sellados para evitar la contaminación posterior. De esta forma se puede transportar sin riesgos y aguanta más tiempo en condiciones de salubridad, permitiendo que todos los ciudadanos, en un país desarrollado como España, puedan beber leche incluso aunque vivan en grandes ciudades alejadas de los sitios donde se produce.
Existe un paso más allá de la pasteurización que es la esterilización, en la que la leche se somete a más temperatura durante más tiempo. Esto hace que dure en condiciones salubres más tiempo, aunque también afecta de forma más intensa a sus características físicas, sabor y textura.
¿Tiene ventajas la leche cruda sobre la pasteurizada?
Los que defienden el consumo de leche cruda señalan su procedencia natural y su mayor aporte de nutrientes, pero lo cierto es que estos motivos son bastante endebles.
Para empezar, porque que algo sea natural no lo hace mejor. En los alimentos, evitar los procesados nos asegura evitar azúcares añadidos, grasas y sales, pero en el caso de la pasteurización, no se le añaden este tipo de ingredientes, sino que se somete a un proceso que sirve para eliminar bacterias. Imagínate que en vez de leche fuese agua: ¿beberías agua no potable solo porque es más natural?
Por otro lado, no hay estudios que demuestren que la leche cruda tiene más ventajas. Según el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos, la pasteurización de la leche inactiva algunas de sus enzimas, pero estas enzimas no parecen tener ningún impacto sobre la salud humana. Por otro lado, también reduce la cantidad de nutrientes, por ejemplo, de vitamina C, pero hay que tener en cuenta que la cantidad presente en la leche cruda no es suficiente como para constituir un aporte significativo.
En resumen, las ventajas que supone consumir leche cruda no compensan el riesgo que supone.
Imágenes | iStock
En Vitónica | El calcio no solo se consigue con la leche: Otras fuentes de calcio saludables
Ver 4 comentarios