Nos estamos acercando al final del entrenamiento para maratón y siempre es bueno dar unos consejos adicionales. Hoy vamos a hablar sobre a qué ritmo hay que empezar el maratón. En nuestra cabeza ya tenemos más o menos una idea sobre a qué ritmo podemos rodar de media, pero, ¿empezamos a ese ritmo, más rápido, más despacio?
Por norma general y más si somos novatos vamos a empezar rodando más lento del ritmo medio. Comenzar a correr a este ritmo tiene una doble explicación. La primera es que así nos sirve de calentamiento y vamos de menos a más. La segunda y quizás más importante porque así activamos en mayor medida el metabolismo de las grasas, que será nuestro combustible principal, reservando por tanto los codiciados hidratos de carbono que van a escasear al final de la prueba.
Es importante controlar este ritmo de carrera al principio del maratón porque con los nervios y la emoción de la prueba podemos comenzar a rodar por encima de nuestras posibilidades y serán los hidratos de carbono los que comenzarán a quemarse antes, un grave error que luego podemos pagar muy caro.
Son muchos los corredores de larga distancia los que comienzan a sentirse cómodos con su ritmo de carrera a partir de los 30 minutos del inicio de la prueba. Esto se debe a que poco a poco van ajustando su velocidad de crucero y el metabolismo también se va a daptano al ritmo, aportando sobre todo las grasas la mayor parte de energía necesaria.
No hay que obsesionarse con los tiempos o el ritmo, sobre todo en la primera hora de carrera, ya que el camino es muy largo. Mejor pecar al principio de ritmo lento y después recuperar tiempo si hay fuerzas, que empezar demasiado rápido y después sufrir por falta de energía.
Imágen | KaiChanVong
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