En las salas de entrenamiento a las que acudimos siempre solemos encontrar diferentes zonas bien diferenciadas y separadas. Por un lado tenemos la parte destinada al ejercicio anaeróbico, que es donde encontramos las máquinas con peso y las mancuernas. En otra parte suele estar la zona de las máquinas de aeróbico en las que podemos encontrar diferentes máquinas. La mayoría de la gente suele decantarse por las cintas de correr y la bicicleta estática. Por ello en esta ocasión queremos destacar una máquina, la elíptica.
La elíptica es una máquina compuesta por dos bases donde colocaremos los pies, además de dos agarres para las manos que nos servirán para mantener los brazos en movimiento mientras estamos practicando el ejercicio. La elíptica está formada por una serie de poleas y rodamientos que generan un movimiento amortiguado que evitará el impacto que tiene lugar contra el suelo cuando practicamos carrera. El movimiento será constante y suave. Precisamente este movimiento es lo que hace tan peculiar a la elíptica.
Activación y trabajo de todas las partes del cuerpo
Para muchos esta máquina es simplemente otro lugar donde practicar la carrera. Pero la elíptica es mucho más que una máquina para practicar carrera, ya que ante todo debemos tener en cuenta que lo que conseguiremos con el entrenamiento en esta máquina es activar todas las partes del cuerpo, ya que al tener que agarrarnos en las palancas superiores, lo que hacemos es mover los brazos mientras estamos corriendo.
Esta implicación del tren superior lo que hace es conseguir que esta parte del cuerpo esté trabajada y tonificada, ya que lo que lograremos será realizar un trabajo conjunto de piernas y brazos que involucra a otras partes del cuerpo como la pared abdominal, que se mantiene contraída casi todo el tiempo que dura el ejercicio, logrando así una mejor tonifi9cación general de las diferentes partes del cuerpo.
Además de esto, el trabajo en elíptica nos ayudará a trabajar partes del cuerpo que con la carrera convencional no tocamos, como los isquiotibiales, que debido al movimiento amplio que realizamos con las piernas, también se ven involucrados en el ejercicio y por lo tanto trabajados. Lo mismo sucede con las articulaciones, ya que al entrenar con la elíptica no se verán afectadas, ya que los movimientos son suaves y controlados, es más, las articulaciones se verán reforzadas y trabajadas al máximo de la mejor manera posible.
Mayor consumo calórico
Pero no solamente se trata de una máquina cómoda y beneficiosa para nuestro cuerpo y las articulaciones, sino que además a nivel de intensidad es una de las más potentes que podemos encontrar, ya que involucra a varias partes del cuerpo, pues tanto el tren inferior como el superior están trabajando durante toda la actividad. Esto es lo que hace que la elíptica nos ayude a quemar más calorías cuando estamos entrenando con ella, pues pondremos todo nuestro cuerpo a moverse.
Una ayuda para el desarrollo de destrezas
A esto debemos sumarle el efecto que tiene no solo en nuestro músculos y en la quema de grasa la práctica de ejercicio en la elíptica, sino que además ayuda a que desarrollemos una serie de destrezas como adquirir un mayor control del equilibrio debido a que el movimiento que realizamos es constante y genera un efecto de ingravidez en nosotros. Junto a esto trabajaremos también el control en nuestro cuerpo, ya que el movimiento que realizamos cuando estamos sobre la elíptica conlleva una coordinación entre el tren superior y en inferior de nuestro cuerpo.
Por ello la elíptica es una buena opción a la hora de elegir una máquina aeróbica en el gimnasio. Aunque debemos tener claro que es necesario controlar todas las máquinas y saber cómo funcionan para así poder alternar unas con otras y evitar realizar siempre el mismo tipo de entrenamiento.
Video | Youtube/bhfitness
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