La carrera es uno de los deportes más traumáticos para nuestras articulaciones. En una salida de media hora podemos realizar alrededor de 4500 impactos contra el suelo, algo nada despreciable. No obstante los beneficios de salir a correr son muchísimos, solo hay que saber cómo hacerlo. Por eso, si empiezas a correr, evita el asfalto.
El asfalto es una superficie que nos devuelve al 100% el impacto de nuestro pie con el suelo y, si no estamos acostumbrados, el aparato locomotor sufrirá en exceso. Otras superficies como la tierra son más adecuadas para empezar a correr, ya que absorben en mayor medida ese impacto.
Es normal que elijamos el asfalto para salir a correr, ya que es el terreno que solemos tener más a mano. Sin embargo, en muchos parques podemos encontrar zonas de césped o caminos de tierra donde podemos correr sin sufrir impactos tan fuertes.
Con el paso de los kilómetros y los días, se termina por notar mucho el tipo de superficie sobre la que corremos, sobre todo en las lesiones, dolores y molestias. Poco a poco podemos ir metiendo algunos kilómetros por asfalto y nos iremos acostumbrando.
Pero si empezamos a correr solo por asfalto y nos pasamos con los kilómetros, lo más normal es que al poco tiempo empecemos a notar los efectos secundarios de esta superficie tan dura.
Este artículo fue originalmente publicado por Juan Lara en mayo de 2013 y ha sido revisado para su republicación.
En Vitónica | Correr por asfalto o por montala, ¿qué es más lesivo?
Imagen | Adidas
Ver 1 comentarios