El descanso nocturno merece mucha atención si queremos cuidar la salud del organismo, pues su duración y sobre todo su calidad, pueden afectar el funcionamiento del mismo y así, reducir o incrementar las posibilidades de enfermar. Dado que lo que comemos puede influir en nuestro sueño, te contamos cómo una dieta saludable te ayuda a dormir mejor y los alimentos que deberíamos evitar antes de ir a la cama.
Una dieta sana para lograr un sueño de calidad
La relación entre dieta y descanso ha sido constatada por diferentes estudios científicos que señalan que los alimentos que afectan la disponibilidad de triptófano, así como la síntesis de serotonina y melatonina podrían ser los de mayor utilidad.
La serotonina es un neurotransmisor que nos relaja y así favorece el descanso nocturno, mientras que la melatonina regula ritmos circadianos e induce el sueño cuando se presenta en altos niveles en el cuerpo. El triptófano es precursor de ambas sustancias con función hormonal en nuestro cuerpo, de allí su importancia.
Así, alimentos como los frutos secos, semillas, plátano, cereales y otras fuentes de hidratos de carbono pueden incrementar los niveles de triptófano en nuestro cerebro, u ofrecer serotonina como es el caso del plátano, y así, promover el sueño y descanso nocturno.
Por otro lado, la adherencia a la dieta mediterránea se ha asociado a mejor calidad del sueño en un estudio publicado en la revista Nutrients, esto es, una alimentación rica en grasas sanas, con hidratos complejos y proteínas derivadas sobre todo de pescado y fuentes vegetales.
Asimismo, una investigación realizada en China también observó que una mejor calidad de la dieta se asocia a mejor descanso nocturno y concluye que mayor diversidad de la dieta, una alta ingesta de frutas y pescado así como un menor consumo de huevos se vinculan a menor riesgo de tener un sueño de mala calidad.
La evidencia científica respalda la relación entre dieta saludable y sueño de calidad y lo importante es llevar una alimentación variada y equilibrada, con grasas insaturadas sobre todo, hidratos complejos diversos como pueden ser frutas, verduras y granos enteros y también, proteínas de calidad como pueden ser los pescados, lácteos u otras fuentes vegetales.
Los alimentos a evitar antes de dormir
Para favorecer el descanso no sólo tenemos que llevar una dieta saludable de forma habitual, sino también es importante contemplar que algunos alimentos dificultan la digestión o incentivan el funcionamiento del sistema nervioso central dificultando la relajación y así el sueño nocturno.
Por ello, para dormir bien recomendamos evitar antes de ir a la cama preparaciones con muchas grasas en su interior tales como frituras, bollería industrial, fiambres y embutidos o platos que los contengan.
Los alimentos o platos muy picantes y con mucho azúcar también pueden irritar el aparato digestivo y así entorpecer el descanso, por eso evitaremos dulces, galletas, pasteles y semejantes.
Respecto a las bebidas recomendamos no consumir antes de dormir café o té en elevadas proporciones, ya que poseen sustancias estimulantes que no permiten una relajación adecuada.
Y de forma similar ocurre con el alcohol que además de producirnos resaca y molestias al momento de descansar, puede irritar el aparato digestivo y ocasionar un sueño de mala calidad.
Ya sabes, descanso y dieta van de la mano, por lo que si buscas dormir mejor puede ser de mucha ayuda considerar lo que comemos.
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