Al momento de perder peso tenemos a nuestra disposición variedad de opciones, muchas de ellas ampliamente reconocidas como lo es la dieta volumétrica. Te contamos qué es, cómo se hace y los pro así como contras de esta alternativa para adelgazar.
En qué consiste la dieta volumétrica
Se denomina dieta volumétrica a una propuesta en la cual lo más importante es sumar volumen a los platos sin muchas calorías, es decir, es una dieta centrada en la densidad calórica de nuestra alimentación.
Así, la dieta se basa en ingerir alimentos de bajo aporte energético, ricos en agua y en fibra como es el caso de frutas, verduras y sopas sobre todo. En menores proporciones se permite la ingesta de cereales integrales, fuentes de proteínas magras, legumbres y leche desnatada.
Cómo poner en práctica la dieta volumétrica para perder peso
Como hemos dicho, es una dieta en la que importa más la calidad o el qué colocamos en nuestros platos que la cantidad o cuánto. Así, podemos organizar el menú o las ingestas acorde a nuestros gustos y preferencias, siempre y cuando prioricemos la ingesta de frutas y verduras frescas y preparaciones como sopas de alto contenido acuoso.
Podemos ingerir sin restricciones frutas y verduras frescas, sobre todo las no amiláceas, aunque también se permiten hortalizas como las patatas, cereales integrales para desayuno o eventualmente alguna comida, legumbres y carnes magras, pescados o huevos en inferior proporción.
Un menú recomendable podría ser:
- Desayuno: tortitas sin harinas o tortilla de verduras con una rebanada de pan integral y una fruta fresca.
- Comida: sopa o caldo de vegetales sin grasas. Ensalada con abundante cantidad de hojas verdes, huevo, pechuga de pollo y una fruta fresca.
- Merienda: vaso de leche desnatada, una fruta fresca y unos copos de avena.
- Cena: Caldo o sopa de vegetales sin grasa. Pescado a la plancha con verduras al vapor y un poco de arroz integral. Una fruta fresca.
Se pueden consumir en cantidades reducidas alimentos como queso, pan, yogur y pasta mientras que se deben limitar al máximo fuentes de harinas refinadas y grasas en general, debiéndose evitar entonces mantequilla, aceites, galletas, frituras, sncacks comerciales y dulces varios.
Las ventajas de la dieta volumétrica para adelgazar
La dieta volumétrica tiene una buena premisa como base: reducir la densidad calórica de los platos que se ha probado, ayuda a comer menos calorías y a lograr el balance energético negativo que todos necesitamos para adelgazar.
También fomenta un cambio de hábitos al incentivar el consumo de alimentos saludables y saciantes como frutas y verduras frescas, legumbres, granos enteros y preparaciones o alimentos con alto contenido acuoso.
Puede ser una excelente alternativa para quienes sufren de ansiedad por la comida y buscan de forma casi constante ingerir alimentos, pues como hemos dicho, la cantidad no es importante.
No tiene un menú cerrado y estricto que cumplir lo cual permite que organicemos acorde a gustos, preferencias y posibilidades los platos a ingerir y también resulta ventajoso para lograr flexibilidad en la dieta que puede promover la adherencia a largo plazo.
La pérdida de peso puede ser mucho más lenta que con otras alternativas más restringidas y por lo tanto, puede ser una buena opción para alejarnos del efecto rebote y adelgazar cuidando la salud del organismo.
Los contras de la dieta volumétrica
Entre las principales desventajas de la dieta volumétrica se encuentra una de sus características que a la vista de muchos puede ser ventajoso: el no limitar en absoluto cantidades.
Al no tener que controlar la cantidad que comemos puede conducirnos a un comportamiento excesivo y a comer en demasía, aun de alimentos sanos como frutas y verduras frescas. Lo cual al momento de ingerir un plato poco saciante y de escasa calidad puede traducirse en un atracón de nutrientes y calorías poco sanas para el organismo.
En la alimentación es importante la calidad pero aprender a ser moderados también resulta valioso, ya que alimentos muy sanos en exceso también pueden ser peligrosos. De hecho, si nos pasamos con el agua o con la fibra podemos sufrir consecuencias negativas a nivel salud.
Por otro lado, en cuanto a cambio de hábitos siempre es fundamental aprender a controlar tanto la calidad como cantidad.
Asimismo, una gran contra de la dieta volumétrica es que restringe en sus intentos de reducir la densidad calórica al máximo, la ingesta de alimentos muy nutritivos pero concentrados en energía como son frutos secos, semillas, aceite de oliva extra virgen y otros aceites vegetales.
Las grasas son necesarias y escogiendo opciones adecuadas pueden ser de gran ayuda para adelgazar cuidando la salud del organismo, por lo que, basar sólo la dieta en reducir la concentración de calorías puede llevarnos a algunos errores como este o al no control de la cantidad.
Estas son las características principales de la dieta volumétrica para adelgazar que puede, con algunas variantes, ser una excelente alternativa para mejorar la calidad de lo que comemos, cambiar algunos hábitos y perder peso cuidando la salud.
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