El colesterol es una sustancia que a la gran mayoría de nosotros nos preocupa en exceso, y es que debemos mantener a raya los niveles que hay en el organismo, pues de ello depende nuestra salud cardiaca. Por ello es necesario que cuidemos en cada momento lo que consumimos. Pero no solo debemos cuidar que nos niveles de colesterol sobrepasen lo establecido, sino que también hay que velar porque estos niveles no se queden muy por debajo de lo recomendado, ya que el riesgo de enfermarnos es muy alto. Por ello en este post queremos ver algunos efectos de tener unos niveles bajos de colesterol en la sangre.
Siempre estamos a vueltas con el colesterol y por ello muchas personas se afanan por bajar los niveles del mismo por debajo de lo recomendado por considerar que es lo mejor para el organismo cuando no es del todo cierto, ya que al disminuir los niveles de colesterol “malo” normalmente disminuyen los del “bueno”. Este hecho tiene una serie de efectos en el organismo, ya que al no llegar a un mínimo el cuerpo acusará esa falta a través de algunos trastornos que vamos a repasar.
Esta situación se da en personas que evitan todo tipo de grasas en su alimentación y por lo tanto apenas aportan cantidades de colesterol al organismo. Esto es un error a pesar de que muchas voces digan lo contrario, ya que hay que saber elegir el tipo de ácidos grasos a consumir. Sobre todo debemos echar mano del aceite de oliva o de girasol crudo para dotar al organismo de ácidos grasos de buena calidad y así aumentar los niveles de colesterol bueno y mantener una cantidad equilibrada y adecuada para el organismo. Es importante que no lo eliminemos de la dieta, pues las consecuencias pueden ser mayores de lo que pensamos.
Mantener durante largo tiempo unos niveles de colesterol bajo es igual de nocivo para el organismo que mantenerlos elevados, ya que las fibras de las membranas arteriales se debilitarán de tal manera que se volverán débiles, tanto como un papel de fumar. Esta situación hará que seamos más propensos a padecer hemorragias derivadas de la ruptura de los vasos capilares. Pero el problema está en que también el riesgo de padecer una hemorragia cerebral es mayor. Para evitar esto es necesario mantener unos correctos niveles de colesterol en sangre, lo que hará que mantengamos un sistema circulatorio fuerte y en perfectas condiciones.
Pero no solo los niveles bajos de colesterol afectan al sistema circulatorio, sino que además pueden ser la causa de cuadros depresivos debidos a que el colesterol ayuda a que el organismo segregue una sustancia conocida como serotonina. Al disminuir los niveles de colesterol, esta sustancia disminuye también, haciendo que nuestro estado de ánimo mengüe, pues la serotonina es la encargada de mantener un perfecto estado de ánimo y una predisposición favorable al entorno que nos rodea.
Para controlar los niveles de colesterol en sangre es necesario que acudamos al médico y que nos realicemos análisis periódicos para saber el riesgo que corremos tanto si tenemos el colesterol alto como bajo, ya que hemos visto que ambas situaciones son igual de contradictorias para la correcta salud del organismo.
Imagen | BocaDorada
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