Esto ocurre sobre todo a partir de los treinte años, donde si nuestro cuerpo detecta que con el día a día somos sedentarios, lo compensa con la pérdida de masa muscular porque esta ya no nos sirve de nada. Es por esto que al intentar hacer cualquier esfuerzo que se salga de lo normal la fatiga se hace notar y perdemos calidad de vida.
La actividad fisica es fundamental para evitar este proceso ya que promueve la síntesis de proteínas musculares que permiten regenerar la masa muscular perdida. Este ejercicio del que hablamos debe de ser continuo y moderado, de nada sirve pegarse el atracón, que lo único que hará es aumentar los radicales libres y fastidiarnos muscularmente.
La pérdida de masa muscular es evidente cuando sufrimos alguna lesión y estamos sin poder hacer nada un tiempo. De igual modo al recuperarnos debemos de tener un proceso de rehabilitación continuo y progresivo, ya que el músculo no tiene la misma capacidad funcional de antes para afrontar esfuerzos.
Y que decir si además de no hacer nada y perder músculo comemos demasiado y acumulamos grasa. No sólo tenemos menos músculo para soportar el peso extra y nos cansaremos más, sino que el peso lo cargarán otras partes del cuerpo como los huesos, produciéndose alteraciones posturales y patologías varias.
Lo mires por donde lo mires moverte sale rentable y mantiene jóven tu aparato locomotor, sólo tienes que preguntarte qué actividades físicas te gustan hacer y empezar poco a poco, sin prisa pero sin pausa.
En Vitónica | Los riestos de elegir el sedentarismo
Ver 1 comentarios