Cuando comenzamos a entrenar en el gimnasio casi siempre queremos quedar bien y demostrar que no estamos bajos de forma o que no llegamos al nivel de los más veteranos. Todo un error, y es que la mayoría de veces esto lo que hará es frenar nuestro desarrollo e incluso poner nuestra salud en peligro. Por ello en este post queremos destacar algunas de las cosas más tontas que hacemos solo por no quedar mal.
Es fundamental que a la hora de comenzar a entrenar en el gimnasio no nos dejemos llevar nada más que por nosotros mismos. Saber hasta donde podemos llegar y escuchar a nuestro cuerpo es esencial para evitar hacer las cosas mal. Por ello vamos a reparar en las cosas que siempre solemos hacer mal cuando comenzamos en el gimnasio.
Acudir a entrenar con la chuleta
En primer lugar a muchos nos da vergüenza acudir a entrenar con la tabla de entrenamiento y un cuaderno a modo de diario de entrenamiento. Es necesario, sobre todo al principio, para familiarizarnos con las distintas máquinas y rutinas, lo mismo que con su desarrollo y con lo que estamos haciendo en cada momento para estar controlados al máximo. No nos debe dar vergüenza ir con ello a entrenar, pues poco a poco aprenderemos y no lo necesitaremos.
Comenzar a entrenar por nuestra cuenta valiéndonos en la observación al resto y sin contar con el monitor de sala ni con su ayuda es otro error que solemos cometer. Como siempre se ha dicho, más vale pasar un segundo por idiota que toda la vida sin saber algo. Por ello no nos debe dar vergüenza pedir ayuda a quien más sabe y quien nos puede guiar a la hora de conseguir un cuerpo perfecto.
El uso de cargas inadecuadas
Usar cargas superiores a las que nuestro cuerpo es capaz de enfrentarse es otro error. Casi siempre solemos hacerlo cuando queremos compararnos con otros que llevan más tiempo. Es importante que sepamos que el peso no es lo fundamental a la hora de conseguir unos músculos perfectos, sino que simplemente es el medio. Lo esencial es saber hacer bien el ejercicio para entrenar a los músculos a fondo. Levantar más carga ya vendrá después.
Por último vamos a destacar lo importante que es no dejarnos influir por todo el que quiera opinar sobre si hacemos bien o no nuestra rutina. A quien debemos hacer caso es a los monitores que nos supervisarán y nos corregirán si estamos haciendo bien o no las cosas. Ellos velarán por el correcto cumplimento de los ejercicios y la perfecta consecución de unos músculos fuertes y bien formados.
Imagen | ThinkStock
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