El asma sigue siendo la enfermedad respiratoria crónica más común y afecta aproximadamente al 10% de la población y, además, es la enfermedad crónica más común de la infancia y de las más comunes durante la adolescencia.
Se cree que el asma es un trastorno que ocurre únicamente en los pulmones, pero lo cierto es que es una enfermedad sistémica de las vías respiratorias que afecta a todo el tracto respiratorio, y esto se debe a que esta enfermedad coexiste con frecuencia con otros trastornos, en particular rinitis alérgica.
Por otro lado, solemos tener el sesgo de que el ejercicio, al ser un estresante a nivel cardiorrespiratorio puede afectar, si no es gravemente, a la salud de las personas y sobre todo de los niños y , cuya capacidad de tolerar estresores puede llegar a ser menor que en los adultos.
Como hemos comentado anteriormente, el asma es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en los niños y adolescentes y que podría verse perjudicada, en principio, si se realiza actividad física.
Por otro lado, cuando leemos lo que hay en la literatura científica, observamos todo lo contrario. Una revisión sistemática realizada por Vera HM Wanrooij y su equipo, tuvo como objetivo proporcionar una descripción general concisa de los efectos del entrenamiento físico sobre la broncoconstricción inducida por el ejercicio (EIB, por sus siglas en inglés) y la fisiopatología subyacente del asma, la condición física, la función pulmonar, el control de la enfermedad y la calidad de vida en niños y adolescentes con asma.
Lo que comentábamos antes del EIB, es que es una condición que generalmente ocurre durante o unos minutos después del ejercicio y se define como un estrechamiento reversible de las vías respiratorias, lo que resulta en dificultad para respirar. Y esta es una de las razones por las cuáles puede llegar a asustar el hecho de que niños y adolescentes hagan ejercicio físico.
Qué decía la revisión sistemática
Tras incluir 29 estudios realizados en personas de 6 a 18 años, lo que se observó es que el ejercicio físico induce efectos positivos en los parámetros cardiorrespiratorios y pulmonares.
Por un lado, la broncoconstricción inducida por el ejercicio mejora muchísimo en niños y adolescentes que tienen esta problemática de manera frecuencia y grave. A pesar de ello, ante este parámetro, los autores piden cautela y que se individualice y haya una supervisión de un profesional para evitar cualquier tipo de accidente.
Los autores muestran también un aumento en la calidad de vida de los niños y adolescentes, y una disminución en el número de ataques de asma y días de sibilancias (un sonido silbante y chillón durante la respiración, que ocurre cuando el aire se desplaza a través de los conductos respiratorios estrechos en los pulmones) después del de realizar ejercicio físico.
También hay una mejora en el VO2max, pero que únicamente se obtienen cuando un programa de entrenamiento consta de intensidades fijadas en el umbral ventilatorio, por lo que esta es otra razón más para contratar un entrenador personal y que individualice el ejercicio.
Cuánto ejercicio tendrían que hacer
La cantidad de ejercicio que tiene que hacer una persona, y da igual que se un niño, un adolescente que un adulto, tiene que ser totalmente personalizado a sus capacidades físicas y sus necesidades. A pesar de ello, la revisión sistemática ha calculado que, de forma general, es muy importante que se realicen unos 120 minutos a la semana.
Esto puede parecer mucho tiempo, pero si nos fijamos bien, con realizar 40 minutos de ejercicio físico, 3 días a la semana, es suficiente. Esto puede además ser psicológicamente beneficioso porque los niños y adolescentes tienen una mayor necesidad de movimiento y, actualmente, entre las clases, los deberes después de las clases, etc., pasan mucho tiempo sentado y ya se ha visto que todo esto afecta psicológicamente de manera negativa.
En cuanto a los resultados, cuánto se tarda en ver mejorías a nivel de calidad de vida, los autores señalan que alrededor de tres meses, algo que sin duda es algo reseñable porque cuando hablamos de ganar masa muscular o perder grasa corporal hasta conseguir un cuerpo muy estético, los resultados suelen tardar bastante más, sobre todo cuando hablamos de ganar masa muscular.
En Vitónica | Tecnología y desarrollo cerebral de los niños: cómo afectan las nuevas tecnologías para bien y para mal
En Vitónica | ¿Es posible tener los beneficios del ejercicio en una píldora? La ciencia está un poco más cerca de conseguirlo
Imágenes | iStock