A pesar de llevar en Reino Unido no más de un década, el parkour ha sabido hacerse un sitio dentro de la sociedad inglesa: no en vano, los ingleses han sido los primeros en otorgar a este "arte del desplazamiento" la categoría de deporte.
Pero ¿de dónde ha salido el parkour? ¿Cuál ha sido su historia y cómo ha sido su evolución para pasar de ser una forma de desplazamiento minoritaria a un deporte oficial? Esta es la increíble historia del parkour.
Los inicios del "arte del desplazamiento"
Para conocer los inicios de lo que hoy conocemos como parkour debemos remontarnos al París de los años 80. Allí, Raymond Belle, un bombero y ex-militar francés, inspiraba con su entrenamiento basado en el movimiento a su joven hijo David, creador del actual parkour y de sus bases.
David, quien provenía del mundo de la gimnasia y de las artes marciales, comenzó a sentar las bases de lo que él mismo llamó "arte del desplazamiento": un modo de vida, más que un deporte, que consistía en desplazarse de un punto A a un punto B sin detenerse, superando los obstáculos que se encontraran por el camino únicamente valiéndose de su cuerpo, con un trazado fluido y efectivo.
Belle no pensaba en este "arte del desplazamiento" como en un deporte, ya que desde el inicio dejó muy claro su principio de no competencia. Se basó en el método natural de Georges Hébert para desarrollar las cualidades humanas a través del desplazamiento y utilizando el entorno.
El boom del parkour
Durante los años 90, Belle junto con otros amigos y practicantes de este "arte del desplazamiento" fundó el primer grupo "oficial" dedicado a esta actividad, conocido como los Yamakasi. Este nombre proviene del lingala, una lengua bantú hablada en el noroeste de la República Democrática del Congo, y quiere decir "cuerpo fuerte, espíritu fuerte, persona fuerte" en una clara alusión a la filosofía que se encuentra detrás del parkour (ser fuerte y ser útil).
El grupo de los Yamakasi fue el encargado de dar a conocer esta disciplina del movimiento a nivel mundial, tanto con exhibiciones y giras como con películas y documentales.
Acuñaron entonces el término parkour, proveniente del francés parcour que significa literalmente "recorrido". Aquellos que lo practican son conocidos como traceurs o "trazadores" (del recorrido).
La llegada a Inglaterra y la actualidad
Sébastien Foucan, uno de los integrantes del grupo original de los Yamakasi, dio el salto (nunca mejor dicho) a Inglaterra para grabar los documentales Jump London y Jump Britain, escindiéndose del grupo por diferencias de pensamiento con Belle.
Ya en Iglaterra, Foucan dio un nuevo aire al parkour, que se pasó a denominar FreeRun o FreeRunning: el cambio de nombre respondió simplemente a una estrategia comercial para hacerlo más atractivo para el público inglés y estadounidense.
Parkour y FreeRunning comparten la misma base: la del movimiento utilizando espacios naturales y urbanos, aunque pueden diferenciarse (existen diferentes opiniones dentro de los practicantes) en que el parkour se basa únicamente en la utilidad del movimiento, mientras que el FreeRunning busca algo más estético, utilizando más las acrobacias.
Ahora Inglaterra acaba de reconocer el parkour o FreeRunning (no hacen distinción entre ambos) como un deporte oficial: esto es una buena noticia para los clubs y para aquellos que lo practican ya que a partir de ahora podrán optar a conseguir financiación con fondos públicos, igual que lo hacen otras asociaciones deportivas.
El parkour o FreeRunning en Iglaterra ha conseguido una enorme evolución en un período muy corto de tiempo (apenas siete años desde que llegó a la isla): más de 50 parques en todo el país y miles de practicantes de esta disciplina, muchos de ellos en escuelas y universidades. En palabras del propio Foucan "es un gran momento para una disciplina que comenzó como un juego de niños y que ahora sigue siendo un juego de niños, pero para todas las edades".
Imágenes | iStock
Vídeo | Stuntsamazing, Tommyprotramp
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