Aunque empezar en el gimnasio puede ser bastante sencillo, continuar y tener el hábito de ir unos cuantos días a la semana puede llegar a ser más complicado. De hecho, muchos de los usuarios que empiezan, acaban desapuntándose.
Entre las causas más comunes de abandono son las altas expectativas que se ponen. Por ejemplo, el hecho de querer pasar de personas sedentarias a ir cinco o seis veces a la semana o querer perder grasa corporal y/o ganar masa muscular en muy poco tiempo. Todo esto es algo que está totalmente alejado de la realidad, llegando a frustrar mucho a las personas.
Demasiada información al principio
Es cierto que cuando empezamos en el gimnasio suele haber una avalancha de información que no llegamos a entender del todo; información sobre grupos musculares, ejercicios, dietas, calorías, macronutrientes, timing de alimentación, etc.
Todo este cúmulo de información puede hacer que nuestros niveles de estrés aumenten y acabemos dejándolo por incapacidad de comprender toda esta información.
Aunque es cierto que personas avanzadas y que quieran tener físicos muy muy avanzados sí necesitan de toda esa información, realmente en personas que acaban de empezar no necesitan tanto; de hecho, puede ser contraproducente, pues es mejor que empiecen aprendiendo todo lo relacionado con el fitness poco a poco y así duren más tiempo entrenando.
Qué consejo daría
Creo que a una persona que se inicia en el mundo del gimnasio, este es el consejo que mejores resultados puede dar, y es el de disfrutar entrenando y elegir los ejercicios que más le gusten.
Es cierto que puede haber ejercicios con el que se pueden tener mejores resultados o, mejor dicho, que pueden proporcionar un mayor estímulo a los distintos músculos que estamos trabajando, pero realmente, al principio, esto es lo que menos importa.
De verdad que lo más importante es ir cogiendo el hábito de ir al gimnasio, y que mejor estrategia que ir sabiendo que los ejercicios que vamos a realizar, nos van a gustar.
Entiendo que en personas que tienen un mayor recorrido tengan que hacer ciertos movimientos con el fin de mejorar zonas específicas del hombro, la espalda, pectoral, etc., pero esto, como he comentado anteriormente, no es lo que necesita una persona principiante.
A medida que vaya pasando el tiempo, la persona se dará cuenta de los beneficios que tiene el entrenamiento de fuerza; probablemente se note más ágil, se vea con más masa muscular y/o con menos grasa corporal, y eso son refuerzos positivos que, valga la redundancia, refuerzan el hábito de hacer este deporte.
Dos consejos extra
Dos consejos extra que os queremos dar desde Vitónica son, que al principio, sería muy bueno contratar a una persona que nos guíe y enseñe a cómo realizar los ejercicios.
Al principio, si hacemos las cosas sin ton ni son, es muy probable que nos acabemos lesionando, y no hay nada más amenazante para nuestra salud relacionar el deporte como algo malo. Por ello, siempre que podáis, contratad a un profesional de la actividad física que os individualice el trabajo o, en su defecto, pedid siempre ayuda a un monitor.
Finalmente, como último consejo, no os compliquéis al principio con la alimentación con la finalidad de hacerlo perfecto y comed lo mejor que podáis. Es decir, basad vuestra alimentación en fuentes vegetales como cereales, legumbres, frutas y verduras, y consumid fuentes de proteína como las propias legumbres, huevos, lácteos, etc.
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