Entrenar es bueno para mantenernos activos y tonificar nuestros músculos. En Vitónica siempre os estamos dando consejos para hacerlo de la mejor manera y obtener así los mejores resultados. Pero para lograr esos resultados deseados, es importante que descansemos y dejemos a nuestro cuerpo recuperarse del estrés que supone los entrenamientos.
Por este motivo el descanso es una parte importante del desarrollo muscular. Entrenar día a día no es algo que debamos llevar a la práctica. Pero es cierto que cuando hablamos de descanso, no nos referimos a quedarnos tirados en el sofá sin hacer nada. Existen infinidad de maneras de descansar los músculos, y por ello nos vamos a detener en algunas de ellas.
En anteriores ocasiones hemos hablado del descanso activo. Para que lo entendamos bien, consiste en mantenernos activos con actividades mucho más ligeras y estresantes a nivel muscular que los tradicionales entrenamientos. De este modo nos mantendremos activos, pero consiguiendo que los músculos se recuperen de la actividad realizada en jornadas anteriores.
Antes de nada, es necesario que recordemos que toda rutina de entrenamientos semanal debe estar acompañada de días en los que no vamos a entrenar del mismo modo. Por ello es bueno intercalar jornadas de alta actividad con otras de descanso, en las que la actividad será mucho más relajada, pero activa al fin y al cabo.
Al final el truco consiste en no quedarnos parados, pero no consiste en llevar a nuestro cuerpo al máximo. No somos una máquina y por ello no debemos tratara nuestro cuerpo como si lo fuera. Siempre hemos dicho que debemos saber escuchar a nuestro organismo, y todos los días no nos encontramos de la misma manera. Por ello el descanso será parte importante del entrenamiento y es necesario, aunque no lo creamos.
Existen muchas personas defensoras de, no solo realizar por lo menos dos días de descanso a la semana, si no que cada cierto tiempo dejan de entrenar al mismo ritmo durante una semana más o menos. Durante ese tiempo es bueno que tengamos en cuenta qué hacer. Por ello en este post vamos a destacar cinco actividades que podemos realizar durante el descanso, ya que el impacto es menor, y nos mantendrán activos.
Caminar, una buena manera de activar la circulación
En primer lugar nos vamos a centrar en una actividad sencilla que todos podemos hacer, y para la que no necesitamos nada especial, ni máquinas ni un lugar específico dónde llevarla a cabo. Se trata de caminar. Andar es uno de los deportes más sencillos y completos que existe, y es que al fin y al cabo, nuestro cuerpo está pensado para desplazarnos, y esta actividad nos hará mucho bien.
Caminar es una actividad aeróbica que tiene un impacto medio en el resto de músculos del cuerpo. Por ello es una de las mejores maneras de mantenernos activos en los días de descanso. Es cierto que cuando decimos caminar, no nos estamos refiriendo al paseo lento, si no que tiene que ser a un paso rápido para activar verdaderamente la circulación y todas las partes del cuerpo.
Caminar a este ritmo hará que la circulación se active, mejorando el riego sanguíneo de todas las partes de nuestro cuerpo. Además de activar la respiración, conseguiremos mejorar y agilizar la recuperación muscular de manera sencilla. No olvidemos que es una actividad perfecta para todo tipo de personas y edad. Por ello es un recomendado siempre que estemos en el día de descanso.
Yoga para conseguir mejorar el estado muscular
En segundo lugar nos vamos a detener en otra actividad como es el yoga. Es una actividad perfecta para el día de descanso, no solo porque nos ayudará a relajarnos y conectar con nuestro cuerpo, si no que es ideal para conseguir acelerar la recuperación muscular, debido a que es una de las mejores maneras de estirar los músculos y articulaciones que existe.
El yoga es una actividad que no hará trabajar los músculos ni los someterá a un estrés como el que se consigue con los entrenamientos convencionales. Con el yoga conseguiremos todo lo contrario, relajar los músculos y conseguir así que tengan un mejor estado y se mantengan más elásticos y en mejores condiciones. Por ello es ideal para el día de descanso.
No olvidemos que con el yoga conseguiremos controlar la respiración y conocer mejor nuestro cuerpo y sus limitaciones. Además de mantenernos activos y recuperarnos, lo que conseguiremos con el yoga será mejorar la flexibilidad del cuerpo y la movilidad del mismo. Esto nos servirá para los entrenamientos convencionales, pues mejoraremos los movimientos y la técnica.
La carrera, la manera más activa de guardar el día de descanso
Como tercera alternativa nos vamos a detener en la carrera. Es cierto que es una actividad que requiere algo más de trabajo muscular que las dos anteriores, pero también es un deporte de menor impacto muscular que los entrenamientos convencionales con cargas. Por ello puede ser una buena alternativa para los días en los que queramos descansar los músculos del cuerpo.
Como sucedía con la caminata, la carrera nos ayudará a activar la circulación sanguínea y con ello mejorar y acelerar la recuperación muscular después de una jornada dura de entrenamiento. Además, es una actividad aeróbica potente que nos servirá para mejorar el sistema respiratorio y la obtención de energía por parte del organismo de manera natural.
Con la carrera conseguiremos estar activos el día de descanso, además de lograr una mayor quema de calorías y mejorar la resistencia. Esta mejora nos servirá para poder afrontar mucho mejor los entrenamientos habituales, ya que lograremos conseguir más fondo para actividades que requieren de fuerza y resistencia para poder llevarlas a cabo.
Actividades y deportes colectivos para divertirnos mientras estamos activos
En cuarta posición nos vamos a detener en un concepto general, que son las actividades colectivas. Los deportes colectivos son una buena manera de mantenernos activos en el día de descanso. Jugar un partido de fútbol o baloncesto, tenis, pádel, clases colectivas en un gimnasio… Están son algunas actividades que podemos tener presentes para este día de descanso.
Este tipo de actividad no requiere un gran trabajo muscular, pero nos mantendrán activos y conseguirán acelerar la circulación y mejorar la recuperación muscular. Además de ayudarnos a adquirir otras destrezas y de activar los músculos, pero sin el estrés que puede suponer la acción de las cargas y tener que vencerlas mediante el trabajo de los músculos.
No olvidemos que estas actividades nos servirán para socializar y mejorar algunos aspectos como la movilidad y el control del cuerpo. Esto nos servirá para mejorar la coordinación a la hora de realizar una rutina de entrenamiento para la que debemos ejecutar los movimientos de manera correcta para no lesionarnos y obtener todos los beneficios posibles.
Limpiar la casa, una actividad que no es considerada física, pero sí lo es
En quinta posición nos vamos a detener en otra actividad, concretamente en la limpieza de la casa. Parece una tontería, pero no lo es en absoluto. Limpiar nos hacer activar todo nuestro cuerpo. Tanto en tren inferior como el superior se activan con las diferentes tareas que conlleva limpiar la casa. Por ello queremos señalar esta actividad, aunque nadie la tenga en cuenta.
Limpiar los días de descanso es una manera de estar activos. Con la limpieza conseguiremos activar la circulación y al fin y al cabo es una actividad aeróbica aunque no lo creamos. Los diferentes movimientos y la fuerza que vamos a utilizar para limpiar, hará que activemos las articulaciones y los músculos del cuerpo sin apenas darnos cuenta.
No olvidemos que es una actividad que no requiere desplazamientos ni un equipo adecuado. Simplemente nuestra casa y los productos de limpieza. Además, movimientos como limpiar los cristales, puertas… nos harán estirar partes como la espalda, ya que debemos alargar el brazo. Además, los desplazamientos por la casa son una muy buena manera de activar la circulación de todo el organismo.
Es cierto que existen otras muchas actividades, pero nosotros queríamos destacar algunas de las más habituales y que todos podemos realizar de manera sencilla sin necesidad de nada especial para ello. Pero lo importante es que tengamos en cuenta que cuando hablamos de descanso no quiere decir que nos tengamos que tumbar y no hacer nada.
El descanso activo es eso, activarnos, pero sin impactar directamente a los músculos trabajados en jornadas anteriores con cargas y ejercicios específicos. Por ello lo mejor será realizar cualquier actividad que nos permita movernos. No tienen por qué ser estas cinco descritas, existen otras muchas más que cumplen los mismos requisitos y que nos servirán de la misma manera.
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