Queda una semana para que comience septiembre, y con este nuevo mes llegan los propósitos del próximo curso. Esperamos que uno de ellos sea el de cuidarnos más, si es que aún no habéis comenzado, y una buena manera de comprometerse a ello es apuntándonos a un gimnasio. ¿Sabes qué debes tener en cuenta a la hora de elegir el tuyo?
- Localización: si vas a apuntarte a un gimnasio procura que esté cerca de tu casa o de tu lugar de trabajo. De esta manera seguro que te da menos pereza ir cuando haga mal tiempo y te pondrás menos excusas a ti mismo. Un gimnasio cerca de tu trabajo es ideal: puede que tengas que cargar con la bolsa del gym todo el día, pero si has preparado tu bolsa, el entrenamiento que te toca y además el gimnasio te pilla de camino (a la ida o a la vuelta) es muy probable que vayas aunque te falten las ganas.
Echa un vistazo a varios gimnasios antes de decidirte: ahora los gimnasios, sobre todo desde el auge de los low-cost, nacen como setas. Es probable que cerca de ti haya dos o tres centros diferentes. Visítalos todos e infórmate de cada uno de ellos antes de tomar una decisión. Entra a verlos y valora temas como la limpieza, el aforo, el orden, el personal... No tienes por qué tomar una decisión en caliente.
Busca el horario de clases colectivas: si lo que tú quieres hacer es apuntarte a Pilates, y no hay clases en las horas a las que tú piensas asistir, la cosa está clara. Infórmate de las clases colectivas antes de apuntarte para no llevarte sorpresas más tarde.
Visita el gimnasio a la misma hora a la que tú irás: si piensas acudir a partir de las siete de la tarde (como la gran mayoría de usuarios de un gimnasio) visita el gimnasio a esa misma hora para ver cómo está de aforo. No dejes de entrar en los vestuarios (¿hay taquillas libres a esa hora? ¿hay gente haciendo cola en las duchas?), en la sala de máquinas y peso libre (¿hay qe esperar media hora para utilizar el rack?) y en las salas de clases colectivas (¿está la gente apiñada o hay sitio para todos?).
Comprueba el estado del material: ¿hay máquinas que no se pueden usar porque están averiadas? Y, lo que es más importante: ¿cuánto tiempo llevan sin poderse utilizar? ¿Son rápidos con las reparaciones? ¿Los discos, barras y poleas están en buen estado? ¿Pueden ajustarse bien las bicis de spinning? ¿Las colchonetas parecen (o son) de los años 80?
El personal que necesitas: si es la primera vez que te apuntas a un gimnasio, necesitarás de personal que te enseñe a entrenar. Rutinas, ejercicios, técnica, dudas puntuales... ¿Hay quien te pueda explicar todo esto? ¿Es posible contratar los servicios de un entrenador personal en caso de que lo necesites?
Además de estos datos básicos no olvides comprobar los horarios de apertura (¿abren los fines de semana? ¿y los días festivos? ¿abren temprano si vas a ir antes de ir al trabajo?), la higiene y limpieza en general, el estado de las instalaciones... Son muchas cosas, pero es importante tenerlas en cuenta si vas a entrenar allí durante unos meses, como poco.
¡Busca un gimnasio a tu medida y que no te quite las ganas de ir!
Imagen | iStock
En Vitónica | En Septiembre, ¿me apunto al gimnasio o entreno por mi cuenta?
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3 comentarios
baketto
Yo seguiré en el de siempre. No es ni mucho menos el mejor, de hecho es un lowcost muy típico pero me pilla muy cerca de casa y los horarios me cuadran bien.
Me encantaría tener cerca de casa un box de crossfit y no tener que ir en transporte público o coche, pero es lo que hay. Además lo del crossfit todavía se me escapa un poco del presupuesto
rafa_vit
Muy interesante esto para la gente que tiene menos experiencia en gimnasios :D porque son cosas que algunos hemos aprendido con el tiempo xD
¡¡Muy importante la localización!!. Este año estuve apuntado una temporada a un gimnasio que me pillaba a un buen rato andado y si a eso le sumabas que tenía una agenda apretada, era un problema, y lo dice uno que saca tiempo de donde sea para ir al gimnasio. El gimnasio tiene que estar cerca de donde vives, cerca del trabajo, lugar donde estudies... para que te pille cerca de esa ruta que sueles hacer y te sea más fácil ir.
Y, por supuesto, pedir ver las instalaciones físicamente.. ver todo lo que dice Lady Fitness e incluso yo pregunto si se pueden hacer ciertos ejercicios, no vaya a ser que este soltando la barra de un peso muerto o haciendo powercleans y pongan pegas por el ruido o si se puede saltar a la comba sin molestar... eso ya va en función de lo que haga cada uno. También es importante ver (si usas pesos libres) si los discos y las barras están ordenados, que ya estuve en un gimnasio que no estaba mal pero la gente dejaba los discos donde quería sin que los monitores les dijesen nada y luego te pasabas más tiempo buscando los discos que haciendo el ejercicio en sí.
Lo de visitar las instalaciones a la hora a la que suelas ir es un truquillo que yo también uso. Los monitores siempre te van a decir que cuando más gente hay es a última hora de la tarde (cosa que es cierta), pero así te puedes hacer una mejor idea.
También preguntar por las tarifas y promociones... que recuerdo que me apunté a un gimnasio y a los dos días sacaron una oferta en la que la mensualidad era bastante menor y otra vez que sí que tuve más suerte, sin saberlo, me apunté a otro gimnasio un día de promoción que no cobraban matrícula
Ya como comentario aparte, menos mal que ha subido la oferta de gimnasios y han bajado algo los precios (al menos en los gimnasios en los que he estado) porque se estaban cobrando unas mensualidades que en algunos sitios no lo valían
¡Un saludo!
travelandfit
¡Muy buen artículo! Lo más costoso puede ser obtener la información por teléfono o mediante sus páginas webs, ya que muchas veces, los gimnasios te invitan a ir a su centro para obtener la información.
En el caso de buscar un gimnasio en la zona de residencia, merece la pena hacer el esfuerzo, pero si viajas constantemente por motivos de trabajo, y tienes que buscar un gimnasio en cada ciudad, puede volverse una locura.
Algunas cadenas de gimnasios (muy pocas) permiten a sus socios acceder a cualquiera de sus centros con las mismas condiciones en cualquier ciudad de España, pero en la mayoría de los casos, no suele ser así.
Una única cuota, con un standar en todos los gimnasios y acceso libre en cualquiera de ellos, se vuelve indispensable para este colectivo.
¡Un saludo!