Hay una modificación del peso muerto rumano que suele verse mucho en redes sociales y que no tiene ningún sentido biomecánico o anatómico. Esta modificación del movimiento original consiste en colocar una pequeña cuña debajo de los dedos de los pies de tal forma que el peso de nuestro cuerpo se desplaza ligeramente hacia nuestro talón. Esta cuña puede ser un disco fino, una cuña de madera o un trozo de caucho.
Sea como fuere, la intención que hay detrás de esto es que los isquiosurales se estiren más durante el movimiento y que por lo tanto el estímulo sea mayor.
En este artículo te explicamos el sentido que puede o no tener colocar una cuña bajo nuestros dedos en peso muerto rumano.
Por esto no debes colocar nada bajo tus dedos al hacer peso muerto rumano
Como decíamos, la intención que suele tenerse cuando se pone algo bajo los dedos para elevarlos es la de estirar más los isquiosurales durante el movimiento.
Lo primero que debemos decir sobre esto es que no tiene sentido anatómico porque los isquios se originan en la cadera y se insertan en la rodilla, es decir, por mucho que aumentemos la flexión de nuestro tobillo al elevar la punta del pie los únicos afectados pueden ser en todo caso los gastrocnemios y sóleos, es decir, los gemelos. Ojo, afectados no quiere decir que vayan a recibir algún tipo de estímulo superior. El peso muerto rumano es para lo que es (isquios, glúteos y erectores espinales), no para gemelos.
Dicho esto alguien podría considerar que aunque no aporte nada tampoco provoca ningún mal a nadie. Pues depende. El problema es que cuando elevamos la punta de nuestros pies lo que sucede es que estiramos nuestro nervio ciático. Por eso mucha gente que hace esto nota que "algo se estira" pero no es su isquio.
Estirar el nervio, a priori, no hace daño a nadie salvo que tenga sensibilidad o el nervio esté comprometido en algún lugar de su recorrido. Lo que si puede provocar es que ante la sensación de tirantez no hagamos el recorrido completo del ejercicio cuando en circunstancias normales sí que podríamos hacerlo.
Lo segundo que debemos decir sobre lo de elevar la punta de nuestros pies es que esto provoca un desplazamiento de nuestro centro de gravedad.
Puede que te resulte una tontería pero elevar los dedos de los pies reduce la superficie de apoyo porque desviamos el centro de gravedad desde la planta de nuestro pie hacia el talón. Esto aumenta la inestabilidad durante el movimiento y puede limitar nuestra producción de fuerza, es decir, seguramente levantemos menos peso.
Ya hemos hablado alguna vez en Vitónica sobre la estabilidad a la hora de seleccionar nuestros ejercicios y de lo importante que es. Un ejercicio estable nos va a permitir producir más fuerza y por lo tanto generar más tensión mecánica en nuestros músculos y por lo tanto conseguir un estímulo hipertrófico de mayor calidad.
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Imágenes | Anastase Maragos
Vídeos | Angelgardi
