Vivimos en un mundo en el que no nos sobra el tiempo: nos levantamos con el tiempo justo para darnos una ducha y tomarnos un café rápido, trabajamos a todo gas para llegar a todos los plazos que tenemos establecidos, corremos para ir a comer algo en pocos minutos... En un contexto como este, sacar una hora para ir a entrenar es una tarea casi de héroes.
Con este panorama, desde hace unos años han ido surgiendo diferentes franquicias en las que el "entrenamiento exprés" es el protagonista absoluto. Entre ellas, la más exitosa en los últimos meses es F45, un sistema de entrenamiento HIIT funcional que promete ponernos en forma en poco más de media hora al día y que cuenta con 300.000 miembros activos en todo el mundo. Así es su entrenamiento y su filosofía, y así es como funciona.
¿Qué es el entrenamiento F45?
Originario de Australia, el sistema F45 consiste en sesiones de entrenamiento de 45 minutos en los que se realiza un circuito HIIT de entrenamiento funcional, cambiando los circuitos a diario. Las franquicias de F45, que superarían en poco tiempo a sus competidores como Soul Cycle (las famosas clases de spinning que han causado furor en Estados Unidos) o Pure Barre (el entrenamiento que aúna fitness y ballet en la misma sala), apuesta por la tecnología, el sentimiento de grupo y unos entrenamientos muy intensos y muy efectivos.
F45 puede recordarnos en su fondo a los box de CrossFit: un entrenamiento funcional en el que no se utilizan las tradicionales máquinas de gimnasio, sino que se apuesta por otro tipo de materiales como kettlebells, cajones para realizar saltos o TRX. En el caso de F45, la apuesta por la tecnología es mayor, con televisiones en todas las paredes donde se proyectan tanto los ejercicios como la cuenta atrás de los mismos antes de cambiar de estación en el circuito e integrando la misma dentro del propio entrenamiento.
Algo que también comparte con el CrossFit es el sentimiento de comunidad que se genera entre aquellos que practican estos entrenamientos, convirtiéndose así el gimnasio en un lugar en el que es fácil socializar entre entrenamientos con personas afines a nuestros intereses.
Según su creador, Cory George, sus entrenamientos están diseñados para sentirse mejor, yendo un paso más allá de aquellos sistemas que buscan solo la mejora estética de los participantes.
El éxito de los gimnasios F45
Con toda la oferta de fitness de la que disponemos ahora mismo, ¿por qué esta franquicia está creciencdo tan rápidamente? Una de las razones es que no necesita una inversión inicial muy grane: los locales en los que se imparte este entrenamiento son pequeños y el material es sencillo. Nos olvidamos de las grandes máquinas de gimnasio para centrarnos en otro tipo de accesorios de entrenamiento no tan costosos (las máquinas más caras que se pueden encontrar en estos centros son los remos y las bicicletas estáticas).
Por otro lado, ofrecen un entrenamiento sencillo y en grupo que motiva a aquellos que lo practican a seguir yendo a sus clases día tras día y pagando religiosamente su cuota de entre 200 y 250 dólares al mes; una cuota nada barata. La motivación por parte de los entrenadores (el equipo humano es importante: al menos tres entrenadores en cada sesión asistiendo a los alumnos) y el sentimiento de comunidad engancha a quienes lo practican.
¿Es un método efectivo? Quienes lo han probado aseguran que sí. Se puede trabajar en retos de ocho semanas de duración (más una fase de mantenimiento de otras cuatro semanas) en los que se combina el entrenamiento físico con consejos de nutrición para lograr mejoras en la composición corporal y a nivel mental.
Imágenes | F45