Cuando una persona se marca como objetivo perder peso y grasa y empieza a entrenar en el gimnasio y a prestar atención a su alimentación, puede darse el fenómeno de que en lugar de perder peso como estaba previsto, lo aumente.
Ni es nada raro ni nada va mal con tu metabolismo.
En este artículo te explicamos por qué puede estar pasando esto y por qué estás aumentando de peso en lugar de perderlo.
Esto es lo que ocurre en tu cuerpo cuando empiezas a entrenar en el gimnasio
Ocurren muchas cosas en nuestro cuerpo cuando empezamos a entrenar pero no solo durante el entrenamiento sino también después del mismo.
A nivel energético, un entrenamiento con pesas requiere de, entre otro tipo de combustibles, glucógeno, es decir, hidratos de carbono. Cuando entrenamos por primera vez o después de un tiempo, nuestro cuerpo retiene más glucógeno a nivel muscular para poder cubrir las demandas energéticas que le estamos pidiendo. Esto sucede porque se incrementan unas proteínas que transportan glucosa a los músculos, las GLUT4.
Estas proteínas se incrementan debido al estímulo que produce la contracción muscular repetida durante el entrenamiento.
Así pues, entrenar con pesas provoca una retención mayor de glucógeno muscular, y el glucógeno pesa, y por lo tanto puede verse reflejado en la báscula. Se estima que de media una persona de peso promedio puede almacenar en torno a medio kilo de glucógeno en total. Pero no solo eso, y es que resulta que el almacenaje de glucógeno trae consigo de dos a tres gramos de agua por cada gramo de glucógeno. Si hacemos las cuentas, esto puede explicar ganancias de peso corporal de entre medio kilo y kilo y medio entre glucógeno y agua intramuscular.
Por supuesto, esto no tiene nada que ver con la grasa corporal. En esta ecuación, no existe ganancia de grasa alguna.
Ten en cuenta cuánto estás comiendo
Nunca es tarde para empezar a cultivar buenos hábitos y siempre debes ser tú quien establezca el momento de inicio y quien establezca el ritmo de adquisición de estos. Seguramente empezar a entrenar vaya unido a mejores elecciones a nivel nutricional, y esto ya es un gran paso, pero no podemos quedarnos aquí si el objetivo es perder peso o grasa o ambas.
Para perder grasa es necesario un déficit de calorías en nuestra dieta y para lograrlo debemos tener unas nociones mínimas de cuánto comemos para realmente saber si estamos en déficit o no.
Mucha gente se queda en el punto de "yo ya como sano" y esto está genial, pero puede no ser suficiente y de hecho, puede ser lo que explique que estés subiendo de peso. Esto se debe a que entrenar puede incrementar tu sensación de hambre y puede que sin saberlo y sin ser consciente estés comiendo más que antes. Tu cuerpo se autorregula y si antes no entrenabas la demanda de energía era menor, pero ahora ya no es el caso y puede que estés comiendo más.
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