Hace unos días os dábamos las claves para realizar la postura de la cobra de Yoga y os decíamos que muchas veces se confunde con otra postura diferente que también conlleva una extensión de la columna, como es el perro boca arriba.
Son varias las posturas o asanas en Yoga que nos proponen este movimiento y que además parten desde la misma posición inicial. Sin embargo, la activación muscular y el resultado es diferente en cada una de ellas. Te explicamos las diferencias entre el perro boca arriba, la esfinge y la cobra en Yoga.
¿Qué es común a las tres posturas?
Como hemos dicho, estas tres posturas de Yoga tienen en común que parten de una posición inicial igual para las tres: tumbados boca abajo con las manos colocadas debajo de los hombros y los codos pegados a los costados.
También es común a todas ellas la extensión de la columna y el arqueo de la zona lumbar. En todas ellas hacemos trabajar a la musculatura de la espalda, que es la encargada de levantar nuestro tronco, y también en las tres se mantiene activada la musculatura de las piernas.
¿Cuáles son las diferencias entre estas tres posturas?
Quizás para una persona que no ha visto nunca llevar a cabo estas tres asanas las tres pueden parecerle muy similares, sin embargo, tienen grandes diferencias entre sí que pasamos a ver ahora en progresión según su dificultad.
La postura de la esfinge
En esta postura elevamos el tronco apoyándonos sobre nuestros antebrazos, quedando en una posición similar a la de la gran escultura egipcia. La extensión de la columna es menor que en las otras dos asanas, y el peso del cuerpo se reparte entre las caderas, que se encuentran apoyadas en el suelo, y los antebrazos.
La postura de la cobra
En la postura de la cobra apoyamos las palmas de las manos en el suelo, extendemos total o aprcialmente los codos (según nuestras posibilidades) y realizamos una gran extensión de la columna. La pelvis sigue apoyada en el suelo y la musculatura del tren inferior está activada. La cabeza mira hacia adelante, de modo que la zona de la columna cervical se encuentra alineada.
La postura del perro boca arriba
Es la más complicada de llevar a cabo, ya que levantamos la cadera del suelo de modo que el peso del cuerpo queda repartido entre los pies y las manos. Además, la zona de la columna cervical también queda extendida, echando el cuello hacia atrás. Esta posición exige un mayor control corporal, una mayor fuerza en brazos y musculatura del core y un mayor rango de movimiento de la columna.
El hecho de ver las tres posturas yuxtapuestas os ayudará a ver las diferencias entre ellas. Pero, sobre todo, os ayudará a diferenciarlas el hecho de practicarlas y experimentar qué músculos se activan en cada caso. Coged vuestra colchoneta ¡y manos a la obra!
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