La mascarilla se ha convertido en una prenda de vestir más, para prevenir la propagación del SARS-CoV-2, y su enfermedad, el COVID-19. Una reciente revisión sistemática y metanálisis, grado más alto de evidencia científica, evalúa si el uso de la mascarilla durante el ejercicio puede aumentar la reinhalación de CO2, disminuir la oxigenación arterial y disminuir el rendimiento del ejercicio.
¿Influye llevar mascarilla durante el ejercicio en el rendimiento deportivo?
En la investigación citada en el párrafo anterior compararon los diferentes estudios que mostraban a grupos que sí hacían uso de mascarillas quirúrgicas o de tela que cumplieran la normativa, con otros grupos que realizaban el ejercicio físico sin mascarilla. Su conclusión es que las mascarillas pueden utilizarse durante el ejercicio sin influir en el rendimiento y tienen un impacto mínimo en las variables fisiológicas.
Aunque es un campo muy virgen, ya que los estudios existentes datan de 2020 y 2021, sí parece que la balanza de beneficios y riesgos se inclina de forma clara hacia los beneficios de llevar la mascarilla para evitar la propagación del virus, especialmente en lugares cerrados como gimnasios.
¿Afecta el uso de mascarilla a variables fisiológicas relacionadas con la respiración como la oxigenación y el CO2?
A esta revisión sistemática y metanálisis le acompaña una revisión narrativa de expertos que concluyó que el uso de mascarillas tenía un impacto mínimo en la función fisiológica durante el ejercicio.
Por tanto no se ven afectadas variables externas como el rendimiento durante el ejercicio, ni otras internas, como la saturación arterial de oxígeno, la oxigenación muscular, el CO2, el ritmo cardíaco, ni otras variables fisiológicas relacionadas.
Sí existe un aumento ligero, apenas significativo, del esfuerzo percibido (RPE), la frecuencia cardiaca y la frecuencia respiratoria, con el uso de mascarillas durante el ejercicio. Pero hablamos de dos latidos por minuto y menos de dos respiraciones por minuto extra cuando se utilizaba la mascarilla en el ejercicio físico.
Aplicación práctica
La evidencia científica hasta la fecha nos dice que el uso de la mascarilla no afecta al rendimiento, y apenas lo hace a variables fisiológicas, pero siempre dependerá de la adaptación de la persona a la mascarilla, y al ejercicio. También influirá si utilizamos mascarillas quirúrgicas básicas, u otras de mayor protección como las FFP2 o FFP3.
En cualquier caso, para nuestra protección y la de las personas que nos rodean, es recomendable utilizar mascarillas homologadas durante la realización de la actividad física, especialmente en lugares cerrados. Nuestro rendimiento no se verá mermado, y nuestra salud y la de los demás, tampoco.
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