Ponerse en forma es posible independientemente de la edad que tengamos y del nivel de preparación física con el que comencemos. Para demostrarlo, te contamos qué es el método Takimika, la técnica japonesa que permite acondicionar el cuerpo después de los 60, sin dietas y sin ir al gimnasio.
Método Takimika para envejecer con salud
A medida que envejecemos nuestra masa muscular y fuerza se reduce considerablemente, por lo que trabajar el cuerpo con regularidad se vuelve esencial para cuidar la salud.
Esto es lo que demuestra Mika Takishima, una mujer japonesa que comenzó a hacer deporte a los 65 años con el objetivo de perder peso, y hoy con 92 años es conocida por ser la entrenadora más longeva de su país y una verdadera influencer en lo que respecta a envejecer con salud y entrenar siendo un adulto mayor.
Debido a la publicación de un libro, a su canal de YouTube y a numerosas apariciones televisivas, estas japonesa es todo una eminencia que puede resultar de gran estímulo para quienes buscan ponerse en forma después de los 60.
Si bien es su canal de YouTube encontramos variedad de consejos y de ejercicios que podemos poner en práctica, el método Takimika consiste en una serie de ejercicios sencillos y de bajo impacto que puede practicar cualquier persona, independientemente de su edad y de su condición física.
Los movimientos que propone no requieren de material deportivo específico, lo cual facilita mucho su práctica y por lo tanto, pueden realizarse en cualquier lugar y momento del día.
Los ejercicios del método Takimika
Su creadora Mika Takishima, se pone como ejemplo de que mejorar la movilidad, el equilibrio y ganar fuerza, aún después de los 70 años, es posible.
Aunque son muchos los ejercicios que podemos realizar, algunos movimientos básicos del método Takimika son:
Caminar de puntillas y hacia atrás
El simple hecho de caminar de puntillas o hacia atrás estimula músculos del tren inferior del cuerpo y especialmente la cadena posterior del mismo, ayudando también a mejorar la coordinación y el equilibrio.
Sentadillas en equilibrio
Este ejercicio consiste en realizar una sentadilla tradicional descendiendo el cuerpo mediante la flexión de la cadera y las rodillas con la espalda recta y el abdomen contraído en todo momento.
Cuando estemos en el punto más bajo posible levantaremos una pierna poco a poco y volveremos a bajar la pierna después de unos segundos, para posteriormente repetir el proceso con la pierna contraria.
La libélula
Este movimiento permite trabajar la fuerza de la espalda, los brazos y también el equilibrio; y consiste en inclinar el tronco hacia adelante como si tu cadera fuera una bisagra, con la espalda recta mientras estamos de pie con las piernas separadas del ancho de los hombros.
Posteriormente, extendemos los brazos rectos hacia abajo y los subimos lentamente por ambos lados del cuerpo tal como si fueran las alas de una libélula, intentando juntar los omóplatos. Descendemos los brazos lentamente después de unos segundos y repetimos.
Reverencia
Se inicia en posición de cuadrupedia, con las manos apoyadas a los lados del cuerpo y separadas más allá del ancho de los hombros, y los brazos flexionados a 90 grados. Descenderemos lentamente el tronco y nos detendremos justo antes de que la cara toque el suelo, manteniendo esta postura durante tres segundos como si hiciéramos una reverencia y regresamos a la posición inicial para repetir al menos 10 veces.
Rodillas al pecho
Este movimiento se realiza tumbados boca arriba sobre una esterilla, con los pies apoyados en el suelo y las rodillas flexionadas. Desde allí, levantamos las piernas y acercamos las rodillas a nuestra cara pudiendo situar los brazos debajo de la espalda baja y los glúteos, para proteger los lumbares y no arquear la espalda.
Estas son los ejercicios básicos que componen esta técnica japonesa, pero podemos encontrar más en el libro "Método Takimina: aprende a envejecer con energía con la entrenadora más longeva de Japón" o bien, en el canal de YouTube de su creadora.
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